El Ayuntamiento de Sant Josep se ha coordinado en todo momento con Salud Pública. | Arguiñe Escandón

Las primeras pruebas a los compañeros del alumno positivo de una escuela de verano en el municipio de Sant Josep han concluido sin que se haya detectado ningún nuevo contagio.

Según informó el Centro de Coordinación de los casos COVID del área de Salud de Ibiza y Formentera, las primeras pruebas a los compañeros del alumno positivo de la escuela de verano Can Raspalls, en el municipio de Sant Josep, han concluido sin que se haya detectado ningún nuevo contagio.

No obstante, según señalaron, para descartar la existencia de un brote de coronavirus en el centro, se ha citado a los 20 menores del grupo estable del positivo y a sus tres monitores a una segunda prueba, la cual se les realizará mañana lunes, 10 de agosto.


Para la Conselleria de Salud y Consumo del Govern, la posibilidad de que se esté ante un brote es, a día de hoy, «muy poco probable».

Aislamiento
A pesar de estos primeros resultados, los integrantes del grupo al que pertenecía el positivo han de mantener «las mismas condiciones de aislamiento», en las que se encuentran desde este miércoles, día 5 de agosto.

Así lo recordó ayer la concejala de Educación del Ayuntamiento de Sant Josep, Noemí Boned, quien agradeció «el buen trabajo que han hecho los monitores y el equipo directivo» de la escuela de verano donde se ha detectado esta situación, «aplicando en todo momento la normativa y los protocolos para evitar riesgos».

Riesgo reducido
En cuanto al riesgo de contagio, el Consistorio de Sant Josep insistió en que se considera «reducido» debido a que el menor que dio positivo por COVID-19, quien pertenecía al grupo de los nacidos en 2010 y 2011, había dejado de ir a la escuela de verano el pasado 30 de julio.

Además, precisó el Ayuntamiento, dentro del protocolo que se ha aplicado en todas las escuelas de verano del municipio, las instalaciones fueron desinfectadas el pasado sábado, 1 de agosto.

En este sentido, la concejala Boned reiteró su confianza en unos protocolos que han mostrado, ha dicho, «un funcionamiento adecuado para las circunstancias» y ha querido tranquilizar a los padres que el pasado viernes dejaron de llevar sus hijos en la escuela de verano, asegurando que «es comprensible su preocupación, pero hay que aprender entre todos a convivir en esta situación nueva tomando con normalidad las medidas de precaución que ayudarán a estar más seguros».

Coordinación
Con todo, el Ayuntamiento hizo ayer hincapié en que los pasos dados se han coordinado con la Consellería de Salud, desde que el pasado día 3 de agosto, se confirmó el positivo de una mujer del municipio.

Fue a raíz del resultado, según recordaron ayer, cuando se procedió a la realización de las pruebas PCR a los hijos de esta persona y a su entorno más próximo, advirtiéndose también de la circunstancia en la escuela de verano de Can Raspalls, donde acudían dos de ellos. Dos días más tarde, la tarde de día 5 de agosto, se confirmó el positivo de uno de los niños, mientras que el resto dieron negativo.

A pesar de que los dos hijos usuarios de la escuela de verano no habían vuelto al centro desde el pasado 30 de julio, añadieron, siguiendo el protocolo establecido por Salud, desde la confirmación del positivo se contactó a todas las familias del grupo estable del menor para que todos ellos permanecieran en sus casas hasta descartar más contagios.

Finalmente, explicaron que estas familias también han sido informadas del negativo a las pruebas que se tiene que confirmar con las segundas PCR de lunes, antes de poder retomar su rutina normal.