Una de las terrazas ayer por la mañana en Vara de Rey. | Arguiñe Escandón

Los restaurantes y bares ahora deben permanecer abiertos, como muy tarde, hasta las 01.00 horas de la madrugada. Debido a esta medida y a las diversas restricciones en muchos países europeos con respecto al turismo, este tipo de negocios ha notado un bajón en la economía y, en algunos casos, graves pérdidas.

Bares y restaurantes
Joan Riera, dueño de Ca n’Alfredo, está de acuerdo con la medida establecida de cerrar a las 01.00 horas, refiriéndose a los restaurantes y no a los bares, «a mí me afecta pero al personal más, no puedo tener a un camarero hasta las 02.00 horas de la noche esperando a que el cliente se levante».

En su caso, no ha notado pérdidas y, al no ser un restaurante turístico, no ha sufrido por el tema de las restricciones con los visitantes extranjeros.

Albert Sirkia y Yaiza Rodríguez, camareros en el Vila Café, no entienden muy bien el cambio de horario. «La pregunta es, ¿qué pasa, que el Covid-19 sale a las 01.00 horas?», se preguntó Albert.

«Es una faena para lo que es ser empresario porque es cuando más se factura y no entiendo qué diferencia hay entre las 00.00, 01.00, 02.00 o las 04.00 horas», indicó su compañera Yaiza Rodríguez, quien también apuntó las consecuencias de ello con el tema de los botellones en las playas.

Mucha gente se está quedando sin trabajo por este motivo y estos dos camareros han notado muchísimas pérdidas y que ya no vienen tantos extranjeros, «estamos en agosto y parece que estemos en invierno».

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«Creemos que la economía debería seguir adelante porque es lo que nos da de comer y es peor no tener de comer que una enfermedad», concluyó Albert, quien piensa que una solución sería hacer más controles en el aeropuerto y tener especial cuidado con la gente más vulnerable, como los ancianos.

Andrea Torti, encargado del Palco Ibiza, tampoco ve la diferencia entre cerrar a las 01.00 o a las 02.00 horas, si no, que «crea daños económicos a los que están probando de resistir porque el virus no tiene un horario». Él también ha notado muchas pérdidas por este motivo.

Para Andrea la solución sería «cerrar verdaderamente, pero, con todo lo que esto comporta, con millones de personas sin dinero».

Francisco Torres, director de Alimentos y Bebidas del Café Montesol, declaró que «ya está siendo una temporada diferente, pero sí que podría ser un poquito mejor sin todas estas restricciones», aunque entiende y ve lógico que se hagan este tipo de restricciones porque es un tema delicado y «simplemente, lo único que hacemos es resignarnos a lo que nos dice la normativa y cumplir».

En este caso, Francisco explicó que la gente sabe que deben ir antes, así que tampoco han notado muchas pérdidas, aunque con el tema de las restricciones con el turismo extranjero sí que han notado la diferencia, «han bajado las ventas, no una barbaridad, no para preocuparse, pero sí que han bajado un poco».

«No creo que haya una fórmula mejor que otra, simplemente es prueba-error, prueba-error, prueba-error», concluyó Torres.