Imagen del pasado mes de julio de materiales para apuntalar los apartamentos. | DANIEL ESPINOSA

Los vecinos de la escalera 2 de los apartamentos Don Pepe, realojados en un complejo de apartamentos de playa d’en Bossa tras ser desalojados de sus casas el pasado mes de junio, deberán abandonar su alojamiento provisional el próximo 23 de agosto.

La semana pasada se negaron a firmar el documento de solicitud de prórroga redactado por el Consistorio en el que solicitaban «la posibilidad de prolongar su situación una semana más con el compromiso de buscar una vivienda alternativa y salir de forma voluntaria antes del 23 de agosto de 2020». Entregaron una instancia redactada por ellos en la que sencillamente solicitaban la prórroga.

A pesar de ello, esta semana han recibido una comunicación por la que se acepta su solicitud de prórroga «por un período improrrogable de una semana , fijando como fecha límite el 23 de agosto, fecha en la que deberán dejar el apartamento que están ocupando».

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Algunos de los vecinos indican que les es imposible en este momento encontrar un alquiler asequible a su bolsillo, más teniendo en cuenta que siguen pagando las hipotecas de los pisos de los que les han desalojado. Desde Servicios Sociales del Ayuntamiento se les ha ofrecido el pago de la fianza o incluso la ayuda con alguna mensualidad, pero los vecinos indican que se trataría de algo insuficiente, dado que en el momento en el que tuvieran que afrontar ellos el alquiler les sería imposible pagar.

Reunión y cautelares
En la jornada de ayer se celebró una reunión entre miembros del Ayuntamiento y representantes de la comunidad de vecinos. Si bien no trascendió el resultado de la misma, estaba previsto que la comunidad de vecinos expusiera los documentos en los que basa la defensa de su caso.

Según una fuente de la comunidad, tendrían documentos que demostrarían que los dos edificios que conforman los apartamentos Don Pepe se construyeron con licencia, por lo que no se encontrarían fuera de ordenación y se podrían llevar a cabo los trabajos para su mantenimiento.

Por otra parte la semana pasada solicitaron ante el juzgado de lo contencioso-administrativo de Palma medidas cautelarísimas para que los vecinos de la escalera 2 puedan regresar a sus viviendas. El escrito estaría sustentado en un informe técnico que avala la seguridad de esta parte del edificio y por el hecho de que a algunos vecinos les sea casi imposible encontrar un nuevo alojamiento.