Policía Local de Santa Eulària. | ARCHIVO

La Policía Local de Santa Eulària ha abierto en las últimas 48 horas dos expedientes a sendos locales del municipio por infringir la normativa en cuanto a horarios ya que ambos estaban abiertos más allá de lo legalmente permitido.

En uno de los casos, además, se observó que había clientes haciendo uso de la barra. Con estas intervenciones, la Policia Local de Santa Eulària ha levantado acta por infracciones en materia de coronavirus a 18 negocios de todo tipo, además de haber impuesto un total de 124 denuncias contra particulares por no hacer uso de la mascarilla.

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Al respecto, desde el Ayuntamiento piden a toda la ciudadanía que sea consciente de la importancia de respetar las medidas sanitarias excepcionales que se están aplicando para tratar de frenar la expansión del virus. El uso de la mascarilla, las limitaciones de reunión o las exigencias a los negocios relacionadas con la prevención son fundamentales para poner coto a los contagios y el grave riesgo para la salud de los afectados que suponen, pero también para acabar cuanto antes con una situación que afecta a la economía local y que también está afectando al trabajo y los ingresos de muchas personas.

La primera propuesta de sanción se realizó a primeras horas del lunes. Una llamada realizada sobre las 01:30 horas avisaba de posibles molestias por ruidos desde el establecimiento situado en Cala Llonga. Al llegar allí los agentes no se apreció la existencia de música o gritos, pero sí que se observó una puerta entreabierta, al acceder al interior, los policías observaron a media docena de personas consumiendo en su interior, alguna de ellas consumiendo en la barra. Por todo ello se procedió a abrir un expediente conjunto por ambas infracciones.

El segundo servicio ha tenido lugar esta pasada madrugada cuando una patrulla de servicio ha observado a eso de las 02:30 horas cómo un establecimiento del centro de Santa Eulària permanecía abierto y con personas en su interior. Interrogado el responsable del local se ha comprobado que todos los presentes, menos una persona, eran trabajadores del mismo que estaban realizando una limpieza extraordinaria del mismo. La persona restante no pertenecía a la plantilla de la empresa por lo que no se podía justificar su presencia, motivo por el que se abrió expediente.