La presidenta del Govern y el presidente del Consell colocando ayer la primera piedra de la Escuela de Hostelería. | DANIEL ESPINOSA

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, no dejó pasar la oportunidad, tras la colocación de la primera piedra de la futura Escuela de Hostelería de Ibiza, de reivindicar los 3,1 millones que ha destinado la institución insular de fondos propios para su construcción. «Seguiremos reivindicando que vuelva este dinero a Ibiza» y se pueda dedicar «a otras competencias del Consell Insular».

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, respondió a Marí horas después ante preguntas de la prensa. «Cada uno debe cumplir los compromisos firmados», advirtió desde la «lealtad institucional», en referencia al convenio firmado por el anterior equipo de gobierno del Consell en el que se comprometió a participar en la financiación de las obras.

El tira y afloja entre ambas instituciones formó parte de un acto al que asistieron los alcaldes de todos los municipios de la isla, que participaron en la cimentación de los ladrillos que cubrirán la urna de metacrilato con dos periódicos del día, los planos del proyecto, unas monedas de curso legal y un documento con la firma de Armengol y Marí.

La escuela tiene un coste de 7,6 millones de euros, de los 4,5 vienen del Impuesto de Turismo Sostenible y 3,1 serán aportados por el Consell.
El proyecto ha sido presentado para su financiación a través del Fondo europeo de Resiliencia.

Instalaciones punteras
Tras la colocación de la primera piedra simbólica (una urna de metacrilato con los planos del proyecto, dos periódicos locales del día y algunas monedas de curso legal), el responsable del proyecto explicó brevemente las futuras instalaciones que se pretende que destaquen a nivel internacional por su equipamiento puntero en materia de cocina.

La Escuela de Hostelería se alojará en el edificio 402 de Sa Coma, donde estaba situada la cocina y los comedores de los militares. Estará compuesto de cuatro módulos, tres antiguos y uno nuevo conectados por un patio.

Se busca la máxima relación con el exterior, incorporando una zona de terraza que dará al antiguo patio de armas.

La cocina tendrá las máximas prestaciones y calidad. Tendrá 840 m2 y estará en el centro del complejo. Tendrá tres aulas para cada curso con zonas de servicio entre ellas dotadas de equipamiento puntero

Abarcará 4.200 metros cuadrados con cinco aulas teóricas de 80 metros cuadrados, dos aulas de informática y un restaurante con capacidad para 150 comensales. El plazo de ejecución previsto es de 20 meses con lo que podría estar lista en verano de 2022 para empezar el curso 22/23.

Mejora del destino
Vicent Marí celebró la puesta en marcha de este proyecto que muestra como «Ibiza, como destino turístico puntero, apuesta por la formación y la calidad».

El presidente del Consell destacó que las nuevas instalaciones permitirán mejorar la competitividad turística, apostar por la inserción laboral de los jóvenes y poner en valor el producto local.

Resaltó que deberá trabajarse para convertir este centro en un punto de referencia nacional e internacional en materia de restauración. «Tenemos que ser un lugar que atraiga a gente que quiera obtener la mejor formación» consideró.

En este sentido recordó que el modelo turístico ibicenco es referente por sus productos y marcas turísticas y también debe serlo en formación.

Por su parte, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, destacó que estas instalaciones deben ser consideradas una inversión, no un gasto. «Si queremos un futuro como sociedad tenemos que invertir en educación», señaló.

También ligó este proyecto a la evolución del mercado turístico de las islas. Manifestó ser conscientes de que si se quiere apostar por la calidad, por un tipo de turismo diferente o si se quiere pedir al sector privado que realice esfuerzos en sus establecimientos, hay que poder garantizar una cosa «básica» como es la formación del capital humano, esto es, de los trabajadores. Insistió en la idea de convertir la Escuela de Hostelería de Ibiza en centro «referente», algo para lo que indicó que contribuirá el «renombre» que ha adquirido Ibiza entre los chefs y expertos gastronómicos.

Armengol añadió que el nuevo centro fomentará la formación profesional, con ciclos de FP reglada, un tipo de educación que recordó que ha crecido notablemente en la isla.

Además, agradeció en este proyecto la «magnífica» labor del anterior equipo de gobierno en el Consell de Ibiza y del actual a la hora de impulsar esta iniciativa «fundamental» para la isla al vivir ligados al sector servicios y turístico.