Ismael Alonso, Cati Palu y Marcelino Pradas, durante la rueda de prensa de ayer en el colegio Sa Real. | DANIEL ESPINOSA

«Lo único que pedimos es que los padres tenga la libertad de elegir la educación que quieren para sus hijos». Ése es el mensaje que quiere hacer llegar la plataforma Schola Libera que ayer en el colegio Sa Real de Ibiza presentó el movimiento ‘Més plurals, més lliures, més iguals’. En el acto que contó con representantes de los centros privados y concertados de la isla, los sindicatos y las patronales de educación se leyó un manifiesto protestando contra la llamada ‘Ley Celaá’.

La LOMLOE está generando mucho revuelo y ya se han recogido más 1,8 millones de firmas a nivel nacional para intentar modificar esta reforma de la Ley Orgánica de Educación.

En Sa Real, los portavoces de Schola Libera hablaron de un «serio peligro de supervivencia para la enseñanza concertada». Aseguraron que sobreviven «gracias a las actividades extraescolares y ahora que éstas peligran y la dotación económica que recibimos no aumenta, nos dirigen al cierre».

Así pues, su principal preocupación es que con la nueva reforma sería la administración quien se encargaría de distribuir a los alumnos por centros, desapareciendo así la demanda social. «La demanda social es la piedra angular de la enseñanza concertada. Si desaparece y las familias no pueden elegir dónde llevar a sus hijos, desaparecerá la enseñanza concertada. Si nos sobran plazas, sobrarán docentes y también centros», aseguró Ismael Alonso, representante de los sindicatos en la rueda de prensa de ayer.

En la misma línea se manifestó el representante de las patronales, Marcelino Pradas, quien explicó que en los últimos años había aumentado mucho el número de plazas de la enseñanza pública, pero no da la concertada. «Estamos infravalorados. Somos complementarios a la enseñanza pública no subsidarios», aseguró. Además, insistió en que «nosotros defendemos la libertad de centros, que los padres elijan la educación que esté más acorde a sus creencias y necesidades».

Por su parte, Cati Palau, que actuó en calidad de madre, leyó un manifiesto en el que se recogía, entre otras cosas» que «la reforma de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) es fuertemente intervencionista, promueve la restricción de derechos y libertades ciudadanas y atenta contra la pluralidad de nuestro sistema educativo que es clave en una sociedad democrática. Es una reforma que conduce hacia el dominio sistémico del Estado, dotando a las administraciones con facultades cada vez más amplias en detrimento de las familias como primeras educadoras de sus hijos».

La plataforma anunció que se realizarán concentraciones delante del Parlament balear y que hay convocada una concentración en coches para el 5 de diciembre.