La directora médica de Atención Primaria de las Pitiusas, Violeta Vega, expresó ayer su satisfacción por el gran número de personas, sobre todos jóvenes, que han solicitado una prueba PCR para poder estar con sus familias en este puente de la Constitución. | Marcelo Sastre

Un total de 176 personas en Ibiza y 23 en Formentera, la mayoría estudiantes que han venido a las Pitiusas a pasar el puente de la Constitución, estrenaron ayer el dispositivo especial de pruebas PCR gratuitas organizado por el Área de Salud de las Pitiusas con el fin de controlar la expansión de los contagios en estos días festivos ante la llegada de numerosos ibicencos o residentes que retornan a casa desde la península.

Esta iniciativa anti covid se lleva a cabo en las carpas instaladas en el exterior del centro de salud de Vila y en el hospital de Formentera y se mantendrá durante todo el puente, incluido el martes 8 de diciembre, de 12,30 a 14 horas y de 16 a 19 horas. Los interesados deben pedir cita previa al teléfono Infocovid (900 100 971) y llevar consigo la tarjeta de embarque, el DNI o el certificado de residente. Nada más estrenarse este servicio, llegaron los primeros voluntarios, directamente desde el aeropuerto y algunos hasta con las maletas.

Violeta Vega, directora médica de Atención Primaria del Área de Salud de Ibiza y Formentera, mostró su sorpresa y satisfacción por «el gran número de personas» que han pedido cita para estas pruebas: «No sabíamos cuánta gente hay fuera y cuántos iban a venir, pero la respuesta ha sido buena». Vega precisó que este operativo, «de momento», sólo se ha dispuesto para el puente de la Constitución, si bien no se descarta que se pudiera repetir en determinadas fechas navideñas, como desearían los jóvenes que ayer guardaban cola junto al centro de salud. La realización de test PCR en estas dos carpas, para las que ha sido contratado personal sanitario, permite ampliar los horarios y complementarlos con las pruebas que se efectúan en el interior de los centros de salud.

Que se repita en Navidad
Claudia, ibicenca de 23 años, estudia un máster en gestión cultural en Madrid. Nada más aterrizar, se dirigió a la carpa del CS Vila. Se enteró por las redes del Govern y esta será su segunda prueba PCR desde el inicio de la pandemia, además de otra de antígenos que se realizó en la capital. Ha sido de las primeras en llegar y espera que en Navidad, cuando vuelva de nuevo a Ibiza, pueda hacerse otra prueba más, «porque es una buena iniciativa».

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Alba, ibicenca de 25 años, estudia Traducción e Interpretación en Barcelona. También se enteró por Instagram. Acaba de llegar del aeropuerto y espera en la cola «muy contenta porque de esta forma te quitas la incertidumbre, y además el test es gratuito». Su pareja, Raúl, que ha terminado un máster en Abogacía, también se hará la prueba y confía en que en las fiestas navideñas se repita el dispositivo exprés de la conselleria de Salud, «porque hacerte la prueba por tu cuenta es muy costoso».

«Por mis padres»
Marta y Ester vienen de Barcelona. Una es farmacéutica y la otra trabaja en la Universidad Politécnica de Cataluña. Han llegado hace apenas dos horas y han ido a la carpa conscientes de la importancia de dar negativo para poder estar con sus padres durante este puente.

Ana Fernández, ibicenca, estudia cuarto de Educación Infantil en Barcelona. Llegó el jueves por la noche en barco y también quiere garantizarse que no está afectada para poder estar estos días junto a su familia y sus abuelos. Sus padres son auxiliares de enfermería y están en contacto con pacientes mayores, por lo que el riesgo de contagio podría ser mayor. «Es una responsabilidad de todos y sería bueno que se la hiciera el mayor número posible de personas».

En el mismo sentido se pronuncia Francisco, que trabaja como policía en Murcia pero que tiene familia en Ibiza y Mallorca: «Hay que hacerse la prueba por responsabilidad. Tendría que ser obligatoria para todo el mundo con el fin de que tengamos una información y una estadística real de la incidencia». Esta es la tercera vez que se la hace desde la irrupción del virus. Su padre tiene problemas respiratorios, «y nunca se sabe si puedes estar contagiando porque puedes ser asintomático».

María y Raquel acuden juntas a la carpa. Para Raquel, que estudia un doble grado de Psicología y Educación Infantil, «la gente es bastante responsable». Quería hacerse la prueba para saber si es asintomática. También se lo recomendaron sus padres, que son médicos. Su amiga María, estudiante de Ingeniería de Diseño Industrial, afirma que «es lo más responsable que podemos hacer para cuidar también a mis padres», con los que por fin pasará unos días este puente.