Felicitación navideña. Marta Díaz ha montado un árbol y se ha vestido para la ocasión para felicitar la Navidad a sus seguidores en las redes, como hacen las celebreties en la revista Hola, una imagen que no ha pasado desapercibida y ha sido de lo más comentada.

Marta Díaz, genio y figura, evidencia con sus votos que la política tiene mucho de postureo y adolece de la profundidad y sensatez que se le presupone a una actividad tan seria como imprescindible.


Actúa con libertad y en conciencia vota lo que considera oportuno, incluso los presupuestos de Vicent Marí, calificados de «muy de derechas» por Viviana de Sans.


Los socialistas, en cambio, no le perdonan que, a pesar de las presiones y de la campaña en su contra, se haya mantenido como consellera no adscrita y se resisten a apoyar cualquier iniciativa de quien fue su secretaria de organización y número dos en el gobierno de Vicent Torres, como con la moción para que IB3 contrate más producciones en Ibiza. Lo que les retrata.


El viernes Marta Díaz sorprendió a propios y extraños en el Pleno al ofrecerse públicamente y sin venir a cuento porque nadie se lo pidió para mediar con Pedro Sánchez para arrancar inversiones para Ibiza. Aseguró que tiene «una buena relación» con el presidente, a pesar de haber dejado el partido antes de que la expulsaran por el caso de sus gastos con la tarjeta del Consell d’Eivissa.


Aprovechó la ocasión para meter el dedo en el ojo a Sofía Hernanz y a Patricia Abascal por la nula defensa de los intereses de Ibiza que hacen en Madrid, como demuestra que no hayan presentado ni una sola enmienda a las cuentas del Estado.


La primera es diputada en el Congreso y secretaria segunda de su Mesa. La segunda se libró de ser Patricia La breve y es senadora.


Ni la una ni la otra han abierto la boca para criticar que las inversiones del Estado se limiten al aeropuerto y al puerto, infraestructuras que no solo se pagan solas a través de los ingresos que cobran vía tasas y concesiones, sino que contribuyen al mantenimiento de instalaciones deficiatarias de ambas redes.


Marta Díaz fue de los primeros cargos que salió a apoyar públicamente al actual presidente cuando aspiraba a liderar el PSOE.


Según cuenta a quien quiere escucharla, lo conoció en una cena que organizaron Hernanz y su marido, Santi Ferrer, en una casa de campo de un compañero de partido cuyo nombre no desvela.


A pesar de que la candidatura de Pedro Sánchez a la Secretaría General del PSOE tiene sello balear, ya que, cuentan las crónicas de entonces, dos de los principales muñidores de la misma fueron la propia Sofía Hernanz y el diputado mallorquín Pablo Martín, el presidente maltrata sistemáticamente a estas islas porque no le perdona a Francina Armengol su apoyo a Patxi López.


A pesar de que la presidenta escondió en su vestidor el vestido reivindicativo que no se quitaba cuando Mariano Rajoy moraba La Moncloa y procura incomodar lo menos posible, el ninguneo es palmario.


Como también lo es el escudo social que ha proporcionado el presidente al matrimonio Hernanz-Ferrer. No ha tenido tanta suerte Díaz, a quien quieren dejar sin sueldo sus ex compañeros.


La única razón de que la primera ocupe uno de los cargos mejor remunerados de la política española es su apoyo temprano a Pedro Sánchez. Y de que su marido sea consejero de Enagás a propuesta de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), es decir, del Gobierno, también.


Hernaz es cienmileurista, ya que ingresa algo más de 100.000 euros al año, poco en comparación con su marido, que se levanta la friolera de 160.000 euros anuales, 100.000 en concepto de retribución fija, 35.000 en dietas y otros 25.000 por ser vocal de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Responsabilidad Social Corporativa de Enagás.

Lo ha vuelto a hacer. El portavoz del Grupo Socialista en el Consell d’Eivissa y ex presidente de la institución, Vicent Torres, lo ha vuelto a hacer. No contento con haberse enfrentado a todos los sectores empresariales por haber criticado que la campaña Islados que todas las patronales reclamaron fuera pagada con fondos de emergencia, el viernes soliviantó a los payeses al criticar que el Consell d’Eivissa subvencionara algunos capítulos del programa Terra Salada emitidos en TEF con fondos para la campaña de publicidad autorizada en base a la situación de emergencia y por referirse al sector de forma despectiva en varias ocasiones como «bledes i oliveres».
Los productores agroalimentarios trasladaron durante la primera ola su temor a perder las cosechas que ya habían sembrado ante el riesgo de que no hubiera temporada y que, por lo tanto, no hubiera clientes a quien vender la producción.


Vicent Marí recogió el guante y activó una campaña de apoyo al producto local, una de cuyas líneas de actuación consistió en reactivar de urgencia la emisión de dicho programa para incentivar el consumo de producto local, ya que su emisión se había interrumpido a causa de la pandemia.


El resultado lo hemos conocido esta semana en la presentación de la campaña Això Sí és Nadal: más facturación que nunca.


Sin venir a cuento y de forma torpe, menospreció a los productores y arremetió contra el presentador y colaborador de Periódico de Ibiza y Formentera, Juan Carlos Rodríguez Tur, a quien acusó, sin fundamento alguno, como explicó la directora de la TEF, Sonia Escribano, ayer en estas páginas, de loar al presidente por ser el presentador del espacio.
Su intervención fue una falta de respeto a un profesional que trata de hacer su trabajo lo mejor que sabe, al mismo que tiempo que el reflejo del desprecio de Torres a la libertad de expresión, muy en la línea de lo que suele hacer la izquierda cuando no le va bien lo que escucha.

Erre que erre. El conseller de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, insiste en complicarle la vida todavía más a los hosteleros con su plan para registrar a través de una aplicación que se basa en un código QR a los clientes de bares y restaurantes.
A pesar de que todavía no sabe si puede obligar a los clientes a cumplir la medida, aspecto clave para intuir si funcionará o no, desde el Govern insisten en que la aplicación estará operativa en Navidad.


Mientras Neguereuela hace ver que está haciendo algo para ayudar al sector, el Gobierno ha intensificado la campaña para el uso de la aplicación Radar Covid, de lo que se deduce que se han superado los problemas técnicos y que ya está plenamente operativa.
Desde Pime Baleares lo tienen claro: «Lo que hay que hacer es usar Radar Covid como corresponde».


También insiste el sector turístico en reclamar el uso de los test de antígenos como sustitutos de los PCR cuando la evidencia científica refleja que solo son válidos para detectar a personas con síntomas entre el primer y el quinto día de la infección, por lo que no sirven para los cribados masivos, mal que les pese a hoteleros, aerolíneas y empresarios de la noche.


Ojalá hubiera una prueba barata, rápida y eficaz para podernos hacer pruebas antes de subir a un avión o de entrar en una discoteca. Lamentablemente, todavía no se ha inventado.