De izquierda a derecha, Aitor Morrás, el alcalde Rafa Ruiz y Estefanía Torres, ayer, en la presentación de los Presupuestos.

El Ayuntamiento de Eivissa gestionará en 2021 un presupuesto de 68 millones de euros, similar al del año que ahora concluye, a los que sumará 8,5 millones más a partir del mes de marzo procedentes del remanente de la tesorería municipal, unos fondos que hasta ahora se encontraban bloqueados en los bancos. El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, destacó que la cuentas para el próximo año, que serán aprobadas en el pleno del día 21, «se ajustan al máximo» a la situación de crisis sanitaria y económica y vienen marcadas por el aumento de las partidas destinadas a servicios sociales «y las políticas necesarias para garantizar la cobertura a las personas y familias que lo necesitan», explicó Ruiz, que compareció junto a la concejala de Hacienda, Estefanía Torres, y el concejal de Promoción Económica, Aitor Morrás.

Ruiz destacó que el esfuerzo del Consistorio se centrará en el área de Bienestar Social «porque ahora mismo no hay otra prioridad». En este sentido, este departamento contará con un aumento del 32,6% de las ayudas directas, que pasan de los 6,7 a los 9 millones de euros, y además se incorporarán 11 personas con el fin de agilizar las ayudas.

En este capítulo se contempla para 2021 el establecimiento de una red de recursos sociales con la finalización de las obras del nuevo Servicio de Acogida Municipal, previsto para el primer trimestre del año; el mantenimiento del centro de primera acogida en Sa Bodega, así como la aportación al centro de baja exigencia de Sa Joveria. Bienestar Social también prevé la reforma del espacio para la tercera edad en Can Ventosa y la incorporación de viviendas a la red que gestiona el Ayuntamiento, que, en conjunto, se reforzará con la contratación de diversos técnicos y 173 personas sujetas a programas de empleo del SOIB.

Reforma de Isidor Macabich
En el apartado de inversiones, que asciende a 14,3 millones de euros, destaca el proyecto de remodelación integral de la avenida Isidor Macabich, una de las obras estrella de la presente legislatura, que conllevará la demolición del edificio de los antiguos juzgados y la reforma integral de la calle, la renovación de la red de agua, nuevo alumbrado y embaldosado, así como un carril bici que enlazará con el del puerto. La reforma de esta avenida ha sido dotada con cerca de 1,4 millones de euros.

El presupuesto de Vila para el próximo año, calificado por el alcalde como «muy ambicioso», contempla asimismo la construcción del colector de pluviales de Can Murtera y mejoras en la red de agua y saneamiento en las calles Bartomeu Vicent Ramon, País Basc, Vicent Serra y Formentera.

El remanente de 8,5 millones se empleará asimismo para licitar de nuevo la Casa de la Música, la renovación de la flota de vehículos municipales, la realización de un estudio integral de la situación de la vivienda en el municipio, un sistema de bicicletas públicas, carriles bici o la instalación de nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos.

Por su parte, los Fondos Feder de la Unión Europea se destinarán a obras de mejora de la accesibilidad, instalación de energía fotovoltaica en espacios municipales, remodelación del viejo ayuntamiento y su sala capitular, la finalización de la reforma de Can Casals, las mejoras en los parques infantiles de Cas Serres y Ca n’Escandell, iniciativas de impulso al comercio local, mejora de la administración electrónica o puesta en marcha de la plataforma Smart City, entre otros proyectos.

En cuanto a las inversiones en instalaciones deportivas, figuran los nuevos vestuarios en la pista de atletismo, el campo de fútbol de Can Cantó y la piscina de Can Misses, así como la reforma de la pista de pádel de Es Viver o de la Escuela de Vela de Talamanca.

Prudencia financiera
La concejala de Hacienda, Estefanía Torres, destacó el aumento del 20% en las inversiones municipales y aseguró que los servicios económicos de Can Botino han trabajado con la premisa de «prudencia financiera». Torres calificó los presupuestos de «eminentemente sociales» y confirmó que se basan en dos ejes, bienestar social e inversión, que atenderán «las necesidades de mejora y modernización de la ciudad y generarán puestos de trabajo, reactivando así la economía local».

En cuanto al capítulo de ingresos, Torres señaló que se basan en dos grandes áreas. la recaudación del Ayuntamiento y los fondos procedentes de otras administraciones como la Unión Europea, a través de los Fondos Feder. La concejala recordó que todos los vecinos tendrán un descuento del 21% en la tasa de recogida de basura merced al acuerdo del Condell de Alcaldes por el cual el Consell Insular subvenciona a todos los ayuntamientos el gasto de explotación del vertedero de Ca na Putxa. El Consistorio no prevé incremento alguno de las tasas municipales en 2021, excepto el pago del último tramo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), debido a la revisión que conlleva la actualización del catastro, que se realiza cada diez años.

Por su parte, el concejal de Promoción Económica, Aitor Morrás, que destacó el carácter inclusivo de los presupuestos, destacó que en 2021 se habilitará una partida superior a los 500.000 euros para ayudas a los autónomos y el respaldo de algunos proyectos europeos para los emprendedores, que ayudarán a diversificar el tejido productivo, como la puesta en marcha del FabLab y la continuidad de Districte 07800.

En cuanto a la vivienda, Morrás anunció la próxima apertura de la Oficina de l’Habitatge, que cuenta con una dotación de 170.000 euros y que ofrecerá asesoramiento a los ciudadanos. Su departamento también llevará a cabo un estudio del censo de viviendas en el municipio «para conocer la situación real en que se encuentran las cerca de 24.000 unidades registrales con uso residencial de la ciudad. Morrás anunció, además, la creación de Metropie, un mapa con los itinerarios de la ciudad para viandantes.