El Govern intervino ayer Sa Residència. | Daniel Espinosa

La Conselleria balear de Salud ordenó ayer la intervención del centro privado asistencial Sa Residència después de que se haya detectado un brote que afecta a seis usuarios –uno ya curado– y un trabajador. Según detalló el Govern, en las visitas sucesivas que el equipo del Servicio de Salud hizo al centro se constató que es necesaria la colaboración con los servicios públicos para frenar así la propagación de la COVID-19.


Los casos que detectaron desde el 28 de diciembre ascienden hasta ahora a seis usuarios del centro contagiados –cinco hospitalizados y uno curado–, 78 residentes aislados, así como un trabajador positivo.


Cabe recordar que este brote fue el que provocó que se suspendiera la primera jornada de vacunación en Ibiza que estaba programada para este centro. Ayer, desde Salud, señalaron que no creen que este brote vaya a afectar a la hora de suministrar la segunda dosis en el centro y que se valorará en el caso de los positivos cuando se vaya a llevar a cabo. Además, no indicaron si estos siete usuarios positivos ya habían recibido la primera dosis de la vacuna o no.


Protocolo a seguir
Desde el primer momento, profesionales de la Subdirección de Atención a la Cronicidad se desplazaron a la residencia para evaluar la situación de las personas afectadas y garantizar una asistencia adecuada, así como para apoyar a la dirección en la implementación del plan de contingencia y en la sectorización del centro.


Asimismo, se pondrán en marcha circuitos de atención y se llevará a cabo formación in situ a los trabajadores, sobre todo en cuanto al uso de equipos de protección individual, desarrollo de nuevos circuitos, delimitar zonas limpias y sucias, etc.


Por todo ello, Salud consideró oportuno dictar una resolución para intervenir, durante 20 días, el control de la gestión sanitaria asistencial en relación con todos los procesos relacionados con la COVID-19 del centro de servicios sociales de carácter residencial.
Igualmente, se ha designado un coordinador sanitario, cuyas funciones son controlar, coordinar y dirigir la actividad asistencial sanitaria del centro, así como del equipo de personal de la residencia y, en su caso, aquello que asigne el Servicio de Salud de Baleares.


A partir de ahora, el personal, el equipo directivo y la titularidad de este centro, así como los propios residentes, se regirán por las instrucciones, órdenes y disposiciones del coordinador en los procesos relacionados con la COVID-19.


Cabe recordar que es la segunda residencia que se interviene en Ibiza, tras el dictamen que se llevó a cabo sobre la Reina Sofía a finales del mes de octubre.