La situación entre los profesionales del Área de Salud de Ibiza y Formentera sigue empeorando. Las cifras son muy preocupantes y son muchos los servicios que están tensionados por la falta de personal. Ayer se notificó un nuevo aumento de casos entre los profesionales. La cifra de personal en vigilancia se sitúa en 231, de los que 125 son positivos. Lo que supone que el 9,4% de los profesionales sanitarios del Área de Salud están aislados por COVID-19. Estas cifras son muy preocupantes si se comparan con la semana anterior cuando eran 158 profesionales en vigilancia activa, 59 de ellos positivos.

Ante esta situación, la gerente del Área de Salud pitiusa, Carmen Santos, anunció ayer que recibirán el apoyo semanal de 10 enfermeras como refuerzo, la mayoría de ellas procedentes de Mallorca. Según informó, a la convocatoria hecha por el Servei de Salut se presentaron como voluntarias 97 enfermeras que «irán dando soporte a las necesidades actuales». Además, añadió que esta medida se mantendrá «el tiempo que sea necesario para superar este complicado momento». Las 10 primeras profesionales proceden de: cuatro del hospital Son Espases, dos del hospital Sont Llatzer, una del Hospital de Inca, dos de Atención Primaria de Mallorca y una del Área de Salud de Menorca.

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La convocatoria lanzada por el IB-Salut ofrecía a los voluntarios alojamiento gratuito en un hotel de cuatro estrellas con pensión completa, gastos de viaje, un complemento de jornada de 12 horas y 170 euros brutos como plus de productividad variables. Cabe recordar que no fue una medida muy bien vista por el Sindicato de Enfermería Satse que calificó la maniobra como desvestir un santo para vestir a otro. Así pues, aprovecharon para criticar la «nefasta política de recursos humanos» de la gerencia de Ibiza, donde ha habido una fuga de profesionales: «Ahora toca parchear porque muchas enfermeras se han ido a otros hospitales porque tienen mejores condiciones», aseguró el secretario general del SATSE, Jorge Tera.

Por último, Santos quiso alabar el trabajo que están realizando los profesionales del Área de Salud. Un esfuerzo que calificó de «memorable». «Su compromiso y generosidad debe ser un ejemplo para toda la sociedad, a la que pedimos el cumplimiento estricto de las medidas para poder superar este momento», concluyó.

Por su parte, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) alertó ayer de que se necesitan refuerzos de técnicos de emergencia para traslados y que la falta de personal es «especialmente alarmante» en el municipio de Ibiza. El sindicato explicó que los Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) soportan una «sobrecarga laboral y emocional inadmisible», y que a pesar de la reiterada insistencia, «no se atienden» a sus demandas. El secretario de acción sindical de SAE, Alejandro Juan Alonso, recordó que estos técnicos asumen el mayor número de traslados de pacientes a los servicios de urgencias y se enfrentan a esta tercera ola «sin los debidos recursos». Según Juan, esto les está llevando a una «situación crítica», que padecen también los pacientes, ya que aquellos que no se encuentren en una emergencia grave pueden llegar a acumular «muchas horas de espera» para ser trasladados.