Recorrido por los almendros del Pla de Corona. | Ayuntamiento de Sant Antoni

El coronavirus, con todo lo que conlleva, también ha llegado de momento para quedarse durante un tiempo a las excursiones de fin de semana. Algo que se ve muy claro en la preciosa zona del Pla de Corona, donde años atrás muchos ibicencos acudían para disfrutar en grupo de una mañana de sábado o de domingo paseando entre los caminos repletos de almendros en flor.

Ahora todo es muy distinto y más raro, tal y como explicó Joan a Periódico de Ibiza y Formentera. «Entiendo que es por el bien de todos pero no es lo mismo disfrutar con un grupo de diez o doce personas y parar a tomar una cervecita y una tortilla al mediodía que caminar prácticamente en pareja, con mascarilla, guardando distancia y con todo cerrado».

No le falta razón. A la zona del pueblo de Santa Agnès, aunque sigue siendo bonita, parece que, como aseguraba Laura, le falta alto. «Antes todo era alegría, saludabas a unos y a otros, te hacías fotos, posabas, traías el picnic pero ahora todo es mucho más frío, vamos todos a nuestra bola, como si nos diera miedo hablar con los demás e, incluso, mirarnos a los ojos».

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Un gran dispositivo
Una de las cosas que más llama la atención es el gran dispositivo que se ha montado en el aparcamiento de la entrada del pueblo de Santa Agnès después de la aglomeración de gente que se vivió en el Pla de Corona hace justo una semana.

En él trabajan de forma voluntaria 6 miembros de Protección Civil, distribuidos por turnos, desde las 10.00 a las 18.00 horas, acompañados de un dron propiedad de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni y algunos agentes de la Policía Local.
Según su responsable, Domingo López, su función «es vigilar que los grupos no pasen de seis personas, que todo el mundo lleve su mascarilla y que se respeten los caminos y las fincas privadas». Para ello, informan a los que llegan y también no paran de recorrer el camino de arriba a abajo con sus motos o sus vehículos.

Afortunadamente, según López, «los excursionistas suelen estar concienciados, no ponen pegas y entienden que está en juego su salud». Sin embargo, también «hay quien saca los pies del tiesto, se pone borde y protesta, sobre todo porque se creen que todo vale con el fin de hacer una buena foto para subirla a las redes sociales, llegando a subirse a los almendros para posar o invadiendo y destrozando zonas privadas de vecinos».

Junto a los voluntarios de Protección Civil, también hacen una importante labor tres informadoras COVID, Sofía, Gertru y Marta. Ellas son las encargadas de entregar con una gran sonrisa y mucha amabilidad a todos los que acuden a visitar la zona folletos con información sobre las normas que hay que cumplir ahora que Ibiza se encuentra dentro del Nivel 4 Avanzado. «Afortunadamente la gente es muy receptiva, comprende de que va todo esto, y eso es muy importante porque al final repercute en el bien general de todos nosotros».