Alberto Sanagustín Sánchez (Sabadell, 1964) vive en Ibiza desde hace 30 años, donde trabaja como médico de Atención Primaria en el Centro de Salud de Es Viver. Este doctor, conocido por su faceta de youtuber, conoció de primera mano la dureza del virus. Estuvo ingresado 17 días en Can Misses por una neumonía bilateral que le llevó a las puertas de la UCI, pero finalmente tuvo la fortuna de mejorar antes de pasar a la zona de críticos. Sanagustín nos atiende vía telefónica desde su domicilio, donde sigue recuperándose del virus.

—¿Se encuentra mejor?

—Sí, voy mejorando. La semana pasada tenía mucha tos y no hubiese podido hacer la entrevista. Voy recuperando las fuerzas y poco a poco mejor. Lentamente, pero mejorando.

—Usted ya había estado en contacto con el covid por su trabajo. ¿Se hacía una idea de lo duro que era?

—Sí, más que nada por los casos clínicos que lees. Pero claro, no es lo mismo leer una cosa o ver un testimonio que experimentarlo personalmente. Con esto y con cualquier enfermedad, tampoco es lo mismo leer sobre un infarto que sufrirlo.

—¿Qué fue lo peor?

—Lo peor fue ahogarse. En mi caso, empecé con tos. Esa tos me llevó al hospital porque no podía respirar. La tos no me dejaba dormir y me daba problemas para comer. Cuando llegué al hospital parecía que mejoraba, pero empeoré. Lo más desagradable es cuando te ahogas.

—¿Llegó a tener miedo?

—Sí, claro. Cuando te ahogas empiezas a tener miedo. Lo que pasa es que no eres del todo consciente. Mis recuerdos de los peores momentos están un poco fragmentados. Cuando estás peor, quizás no tienes miedo porque no eres consciente. El oxígeno está bajo en sangre y la consciencia no es la normal. No piensas con claridad. No eres consciente del peligro que estás sufriendo. Cuanto peor estás, menos consciente eres.

—Ya había recibido la primera dosis de la vacuna. Muchos no entienden cómo es posible haberse contagiado de manera tan grave tras ser vacunado.

—En los estudios clínicos se ve que si tú te vacunas, entre la primera y la segunda dosis te puedes contagiar. Después de la primera vacuna, al cabo de unos 10 días, se calcula que tienes unas defensas del 20%. Al principio se creía que más, pero resulta que es menos a efectos prácticos. Entonces esta primera dosis no te protege totalmente. Si te contagias justo después de haberte vacunado pues en realidad la vacuna no te ha hecho ningún efecto. El efecto llega cuando pasa una semana tras la segunda dosis.

—Youtuber desde hace tiempo, su vídeo desde Can Misses fue duro. ¿Cree que ha ayudado a concienciar a la población?

—No lo sé. En realidad hice seis o siete vídeos, pero ese fue el único en el que pude hablar de manera prolongada. Publiqué ese porque era el más presentable. La idea era compartir la experiencia porque a veces me da la impresión de que se habla mucho sobre el virus, pero se ven pocas imágenes. La idea era visibilizar, aunque en ese vídeo yo ya estaba mucho mejor. Además, quería que se viese que el personal sanitario también nos podemos contagiar, que de eso tampoco se ven muchas imágenes. Creo que para concienciar a la población es importante que se vea. Luego, lo presenté un poco en forma de caso clínico porque en mi canal de Youtube tengo a muchos estudiantes de Medicina y Enfermería.

—Hablando de concienciar a la población. Día a día se ve gente que cumple a rajatabla con las normas sanitarias, pero también siguen los botellones y las fiestas ilegales.

—No lo entiendo. Hay personas que no son conscientes del problema. El COVID-19 tiene una doble cara: hay un porcentaje muy alto de la población que lo sufre de manera leve o asintomática, pero luego hay un 10% o un 15% que, como yo, lo sufre de manera grave o, incluso peor, llega a fallecer. Eso hace que a veces sea díficil tomar consciencia de la situación, implica ser solidario también. Además, aunque seas más joven no impide que puedas acabar en la UCI o falleciendo. También que contagies a tus padres o tus abuelos y que ellos lo puedan pasar muy mal. Creo debe haber solidaridad. Yo entiendo que la gente se agobie y que quiera distraerse y hacer lo mismo que antes, pero hay ser consciente de los peligros.

—Como médico, supongo que es el momento más duro de su carrera.

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—Duro está siendo. No sé si será el más duro, pero difícil es. Habrá que esperar a que pase el tiempo y valorarlo, pero desde luego que está siendo un momento muy duro, no solo de mi carrera, también de mi vida.

—¿Qué está siendo lo más complicado?

—Yo soy médico de familia y lo peor ha sido la sobrecarga asistencial. El hacer frente a la sobrecarga de llamadas telefónicas, a veces citar también presencial, que no haya aglomeraciones… Coordinar esto ha sido un problema. Hay personas que les cuesta comprender la situación y se crean situaciones conflictivas.

—El Área de Salud anunció esta semana que la Atención Primaria volvía a la normalidad. ¿Pero es normalidad la atención telefónica? Dicen de usted que es un profesional muy cercano. ¿Le está costando esta nueva forma de pasar consulta?

—Entiendo que es normalidad con los meses previos tras un mes brutal. La normalidad de noviembre, que no es normalidad. Estamos con consultas telefónicas. Es una situación desagradable. A mí no me gusta nada. Me gustaría volver a lo que hacíamos antes, pero es imposible. Sería una irresponsabilidad. Es duro. A veces, en los vídeos de Youtube, me preguntan: ¿qué opina usted de las consultas telefónicas? Pues qué voy a opinar, que mal. A mí me gustaría volver a lo de antes y que las consultas telefónicas, que son útiles para algunas cosas, fuesen algo residual. Me gustaría volver a lo de antes, pero es que no se puede. Estamos acabando la tercera ola, pero es que vendrá una cuarta y una quinta. Esto no se ha acabado. Todo dependerá de si las vacunas son efectivas. Es lo que hay.

—¿Es la vacuna la solución?

—La vacuna no. Las vacunas. Se van a ir introduciendo las vacunas de los diferentes laboratorios y yo espero que sea una solución importante. El problema es ver qué pasará con las variantes del virus. De momento, según los estudios, parece que las vacunas siguen siendo efectivas. Si no lo fueran, tenemos un problema. Yo espero que esto se transforme en una enfermedad leve con la que se pueda convivir, pero tenemos que aprender a vivir un poco con la incertidumbre. Nadie sabe qué va a pasar.

—Los sanitarios pedían no hace tanto un confinamiento total de 15 días. La situación está mejorando mucho. ¿Sigue siendo necesario?

—No lo sé. Yo no soy un experto. Habría que ver lo que dicen los expertos en epidemiología y hacerles caso. Sí que es posible que cuando se da una situación muy dura... el confinamiento es un fracaso, pero es algo muy radical que baja el número de contagios. También hay que tener en cuenta las consecuencias que puede tener. Seguramente para evitar la situación que tuvimos en Ibiza, sí hubiese sido interesante hacer un confinamiento de un par de semanas.

—En los últimos días, se han visto muchas reivindicaciones del sector sanitario. La equiparación del complemento de residencia cada vez suena con más fuerza. También está el tema del recorte salarial…

—Bueno, yo no represento a nadie y llevo un mes aislado y tampoco he seguido mucho la actualidad. Son problemas antiguos y estoy de acuerdo con lo que se reclama. En Ibiza tenemos una desventaja competitiva. En Atención Primaria sí es verdad que como mínimo faltan 30 médicos, quizás sean 50. Si nos faltan médicos y tenemos que atraerlos, pero tienen que venir a la isla, la vivienda es carísima, el sueldo no es más alto que en la península, también tienes menos posibilidades con la formación continuada… entonces la gente opta por irse a una isla grande u otras zonas de la península donde tienen más posibilidades. Hay que buscar una manera de atraer nuevas profesionales. Quizás haya que pensar un nuevo plan.

—Eso sí, les conceden la Medalla de Oro.

—Yo no aceptaría una medalla porque simplemente hago mi trabajo y cumplo con mi obligación. No es por menospreciar, yo lo entiendo, pero no creo que lo que hago yo sea algo especial. Hago mi trabajo y me pagan por ello. Lo interesante sería incidir más en problemas de déficit de médicos y déficit de profesionales, que no se quedase todo en una medalla, que se intentasen solucionar los problemas de forma.

—El Simebal aseguró que se estaba dando un servicio deficitario en la isla, que faltaba personal, ambulancias…

—En la pandemia hubo un servicio deficitario a nivel mundial. Estamos en una situación casi de guerra mundial contra un enemigo invisible que ataca y se retrae según lo que hagas. Es una situación demencial. Pero si hablamos de lo que había antes de la pandemia en Ibiza, pues claro que había una situación deficitaria. En Atención Primaria faltan 30 médicos y probablemente sean 50, esto hablando solo de médicos de Atención Primaria, donde los cupos están desbordados desde hace años. Está claro que había una situación deficitaria.

—Ya para acabar volviendo a su faceta youtuber. ¿Por qué decidió hacer este tipo de vídeos y qué cree que aporta?.

—Yo empecé en 2011 y quería hacer divulgación. Lo que pasa que me aburrí al principio y entonces empecé a hacer vídeos para mí mismo para repasar y también para explicar al residente que tenía conmigo. Luego vi que me iban siguiendo muchos estudiantes de Medicina, de Enfermería… La gente me decía que le servía, que le era útil, que lo usaban para preparar oposiciones y entonces pues seguí haciendo vídeos. Sí es verdad que en los dos últimos años voy haciendo vídeos más de divulgación, donde profundizo menos. ¿Útil? Pues sí, porque la gente me ha dicho que les ayudó a preparar exámenes. En ese sentido, estoy satisfecho y para mí es un orgullo haber podido ayudar a la gente. El mérito es de ellos, pero si he podido ayudar un poquito, pues me llena de satisfacción. Y ahora que hago divulgación, pues si sirve para algo, pues mejor. La esperanza es que sea útil.