Reunion celebrada la semana pasada entre Armengol y las autoridades de la isla. | Marcelo Sastre

La idea del Govern de mantener los actuales niveles de alerta sanitaria hasta que finalice la Semana Santa ha sentado muy mal en el sector empresarial ibicenco. Las patronales esperaban que se hiciese a las dos semanas, como viene siendo habitual, y de este modo, dada la mejoría epidemiológica de la isla, llegar a finales de marzo con una mayor flexibilidad en las restricciones, como podría ser ampliación de horarios o permitir el interior en la restauración. Este sentir será trasladado hoy a Francina Armengol.

Las patronales ibicencas aprovecharán la visita de la presidenta balear para solicitarle que reconsidere su idea y que revise las restricciones antes de que finalice marzo. Armengol estará hoy en la isla para explicar a las autoridades y a las propias patronales el paquete de ayudas anunciado la pasada semana por el Gobierno central. Cabe recordar que se inyectarán casi 1.000 millones de euros a Baleares para ayudas directas a autónomos y empresas.

Quienes no ocultaron su enfado desde el minuto uno fueron los representantes de Pimeef. Tanto la responsable de Restauración, Verónica Juan, como su presidente, Alfonso Rojo, mostraron su rechazo. Ambos consideran que se está «discriminando» a Ibiza y recordaron que esta evaluación de la situación epidemiológica siempre se había hecho cada dos semanas. Así pues, aprovecharán la oportunidad de hoy para solicitarle al Govern cambie de parecer.

El representante de la CAEB en las Pitiusas, José Antonio Roselló también comparte este argumento. De hecho, Roselló cree que se debería hacer de manera semanal. Considera que esperar hasta final de Semana Santa para analizar la situación de la isla es «algo excesivo» y por tanto, espera que el Govern reconsidere su postura.

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La UCI, principal freno
De hecho, si se analiza la situación epidemiológica de Ibiza con la de Mallorca –Menorca y Formentera están mucho mejor– las cifras no están tan distantes. Ibiza presenta mejores números de incidencia acumulada tanto a 14 días como a una semana. La IA14 de Ibiza es de 40 casos por cada 100.000 habitantes por los 44 que se contabilizan en Mallorca.

También es mejor la IA7 que es de 19 y 20, respectivamente. Incluso la tasa de positividad también hay una ligera diferencia con datos de 1,33% y 1,49%.

El principal problema de Ibiza se encuentra en la ocupación de la UCI. Aquí las cifras son mucho peores que las de Mallorca. Can Misses contaba ayer con 12 pacientes en estado crítico a causa de la COVID-19, mientras que en Mallorca, con muchas más camas en sus diferentes hospitales públicos, la cifra de la UCI es de 19 pacientes.

Este es el principal argumento al que se agarra el Govern para mantener unas restricciones más duras en Ibiza que en Mallorca. Cabe recordar que en la mayor de las Pitiusas pasó el sábado a nivel de alerta 3, mientras que Mallorca lo hizo al nivel 2.

La hostelería puede abrir a partir de este lunes
La hostelería ibicenca empieza a ver la luz al final del túnel. Hoy podrán volver a abrir sus negocios, algo que no hacían desde el 13 de enero, eso sí con muchas limitaciones. El cambio de nivel, permite que vuelvan las terrazas, los interiores permanecerán cerrados (la única isla que no los puede abrir). Así pues, los negocios podrán abrir sus terrazas con hasta un 50% del aforo y con mesas de hasta cuatro personas. Los comensales que solo se podrán quitar la mascarilla en el momento de comer y beber únicamente podrán pertenecer a dos núcleos de convivencia. En cuanto al horario, los bares y restaurantes deberán cerrar a las 17.00 horas.