Toni Roldán Tenllado. | Daniel Espinosa

El primer presidente de El Pi en Ibiza, Toni Roldán (Rute, Córdoba, 1961), se muestra ilusionado con el reto al que se enfrenta. Por delante tiene dos años para dar a conocer un partido que se presentó dentro de la plataforma Proposta per Eivissa en las pasadas elecciones.

—Hace un año que se integró en El Pi y ahora se alza con la presidencia del partido en la isla.

—Sí, la verdad es que todo ha ido muy rápido. Sencillamente ha sucedido así.

—¿Qué proyecto tiene para el partido en la isla?

—Al partido hay que hacerlo a la imagen de lo que necesita Ibiza. Necesitamos gente que trabaje y cuyos intereses sean los intereses de la isla. Para eso queremos contar con un equipo que no se guíe por intereses partidistas, sino que lo importante sea siempre Ibiza, diferenciarnos de los partidos estatales que lo único que buscan es su propio interés como se ve en Parlament balear. Hoy en día le preguntas a cualquier ciudadano de Ibiza quiénes son nuestros representantes insulares en el Parlament y creo que nadie te sabría decir sus nombres. Eso es muy preocupante.

—¿Un representante de su partido se dejaría notar?

—Lo que buscamos es precisamente eso, que el único partido insular de la isla tenga representación en el Parlament balear y se nos escuche de una vez. Hay una dejadez con Ibiza tremenda, es muchísimo dinero el que va para Mallorca y muy poco el que vuelve. La inversión que se está haciendo desde el Govern balear en Ibiza es mínima y proporcionalmente es mucho menor a la que se hace en Mallorca o incluso Menorca. Eso hay que cambiarlo y quien quiera los votos que obtengamos de los ibicencos e ibicencas tendrá que aceptar las condiciones que pongamos.

—¿En qué materias considera que habría que invertir más en Ibiza?

—Si hablamos de competencias del Govern, me preocupa mucho la Sanidad. Que haya profesionales que se vayan de Ibiza porque sus sueldos no les rentan es un enorme problema. En materia de infraestructuras, sobre todo de agua, hay que hacer un enorme esfuerzo. Hay que hacer más institutos en la isla, porque tenemos una ratio de alumnos demasiado alta. Todo lo que concierne al ciudadano es lo que me preocupa. Son cosas de las que ahora mismo nadie se hace cargo.

—Uno de los aspectos que quieren potenciar, así lo dijo en el congreso en el que fue elegido presidente, es el crecimiento de sus bases en Ibiza. ¿Cuántos afiliados tiene El Pi en la isla?

—No sabría decírselo exactamente, sí puedo decir que estamos haciendo una campaña de afiliación muy potente y en 25 días se han afiliado al partido algo más de un centenar de personas. Creo que es un buen dato. Yo, que conozco los partidos estatales, sé que en Vila hay partidos que no llegan a los 130 afiliados.

—¿Qué es lo que atrae a estos nuevos afiliados? ¿Cómo ‘venden’ el partido?

—Lo que más les atrae son las ganas que tenemos de trabajar por Ibiza, de hacer cosas por la isla. Eso hace que se sientan identificados con un partido que de verdad mira por sus intereses, no un partido que cuando está en Palma o en Madrid levanta el dedo cuando se le dice. Nosotros no vamos a depender de nadie, hablo como el Pi de Ibiza, no tendremos disciplina de partido y en el único momento en el que nos pondremos a disposición de los compañeros será en los temas de ámbito autonómico. Pero cuando los problemas sean de Ibiza trataremos ese tema con la gente de Ibiza.

—Cuando se presentó la plataforma Proposta per Eivissa (PxE) en las anteriores elecciones, el presidente de El Pi en Baleares hablaba de esa identidad que tienen los canarios y de la que carecemos los baleares. ¿Qué es lo que provoca esta falta de unidad en la Comunidad Autónoma?

—No lo sé, no acabamos de detectar el motivo, pero es cierto que existe una identidad más a nivel insular.

—¿Cree que eso puede penalizar al partido en sus aspiraciones de obtener representación a nivel nacional como tiene Coalición Canaria?

—Es verdad que aquí tenemos una manera de identificarnos con la cultura ibicenca y la cultura pitiusa que nos separa de Mallorca y Menorca, eso no es algo que sea siempre lo más adecuado. Pero sí he notado en Mallorca un sentimiento balear, que sienten de verdad las Islas Baleares y que luchan por este archipiélago. Yo era de los que pensaba que no existía este sentimiento y lo he visto en Mallorca y Menorca. Nos queda mucho por hacer para conseguir que ese sentimiento de pertenencia se extienda por las islas.

—A nivel ideológico, tienen a gente de izquierdas y gente de derechas, ¿cómo se lleva eso a la hora de discutir ciertos temas más impregnados de ideología?

—Creo que eso es lo mejor que tiene este partido, hemos sabido agrupar a gente de todas las ideologías. Sentarte con gente que piensa distinto y poder alcanzar acuerdos respecto a los objetivos que nos marcamos y marcar el mismo rumbo creo que es perfecto. Que siendo gente de diferente ideología hayamos conseguido hacer unos estatutos en los cuales nos sintamos todos cómodos, es algo que no se ve todos los días. Tenemos unos intereses comunes y somos gente muy trabajadora. En junio fue cuando Toni Amengual accedió a la presidencia del partido en Baleares y se marcó unos objetivos claros: que unifiquemos unos intereses para las Islas Baleares, lograr que el REB se ponga en marcha de una vez y no se abandone en un cajón como está ahora, que haya más participación ciudadana y que protejamos nuestro territorio porque somos islas y tenemos un territorio delicado. Esas son nuestras prioridades.

—¿En Ibiza se hace suficiente por proteger el territorio?

—No, para nada. En Ibiza todavía hay quien piensa que esto es jauja y se puede edificar en cualquier sitio y que por tener un terreno uno puede hacer en él lo que quiera. Ibiza es una isla, tenemos el territorio que tenemos y hay que intentar proteger ese territorio dándole a la gente lo que necesite, pero no lo que caprichosamente quiera. Hay que entender que en una isla hay que proteger y cuidar el territorio. El crecimiento urbanístico tiene que ser el justo y necesario. Si no es necesario crecer, pues no es necesario.

—Ahora que hay tanto ruido político, tanta polarización, ¿cree que un proyecto transversal como el suyo seguirá creciendo?

—Nosotros nos definimos como un partido balear y autonomista. Por tanto nuestro objetivo es dar respuesta a los intereses de de Baleares. Si ser de derechas significa defender los intereses de Baleares, somos de derechas. Si defender la sanidad pública, conseguir tener más médicos, atraerlos y que tengan unos sueldos como los que tienen en Canarias es ser de izquierdas, entonces somos de izquierdas. Si podemos llegar a acuerdos beneficiosos con otros partidos, siempre que no estén en la extrema derecha o la extrema izquierda, que sean beneficiosos para Ibiza o para Baleares, seremos de centro. Somos autonomistas y regionalistas, nuestra ideología política es sencillamente Baleares. Hay que reivindicar que se tenga en cuenta el hecho diferencial de que seamos un archipiélago y que eso se refleje en aspectos como la remuneración de nuestros guardias civiles, en nuestros médicos y en nuestros funcionarios como pasa en Canarias.

—En Vila se quedó a las puertas de obtener dos concejales con aquel recuento tan caótico que acabó por dejarles sin representación, ¿cómo lo recuerda?

—Iba a decir que lo recuerdo como una anécdota, pero te estaría mintiendo. Fue un palo bastante grande. Te ponen el caramelo en la boca y luego te lo quitan. Pero llega el recuento oficial, pides que te enseñen los votos y ya están rotos y en la basura. El recuento de votos fue como fue. Si ese señor del Govern balear se equivocó al poner lo votos de un partido en la cuenta de otro, también se pudo equivocar el presidente de la mesa al escribirlos. No lo creo, pero la duda está ahí y no tuvimos los votos para contarlos.

—¿Por qué no impugnaron?

—Porque impugnación tras impugnación podíamos haber acabado este proceso en años. De haber impugnado nos dijeron que podríamos haber logrado que se repitieran las votaciones en aquellas mesas en las que se produjeron problemas. Pero decidimos no hacerlo porque entendíamos que la población no se merecía ese circo y ya está. Hubo errores pero ya está, las cosas están como están y no tenemos por qué desconfiar de nadie.

—En aquel momento formaba parte de Más Eivissa dentro de la plataforma Proposta per Eivissa. Sse integraron como partido en el Pi porque se había acabado el recorrido de Más Eivissa?

—No, Más Eivissa no ha acabado su recorrido. Está en stand by. A mí en su momento me llamó Jaume Font para ver si nos podíamos integrar en el Pi; cuando Jaume Font dimite Toni Amengual mantiene esa propuesta así que nos sentamos, llegamos a acuerdos y aquí estamos. Pero Más Eivissa no ha desaparecido, ahora está dentro de un proyecto que se llama El Pi Proposta per les Illes Balears y si en algún momento tiene que salir, saldrá, pero mi deseo es que se quede donde está, que es dentro de El Pi.

—Suenan raras estas palabras ahora que usted es el presidente de El Pi en Ibiza

—Por eso le digo que mi deseo es que Más Eivissa siga integrado en El Pi y ahora mismo lo centramos todo en este proyecto.

—¿A qué institución se presentará en las próximas elecciones el presidente de El Pi en Ibiza?

—El presidente de El Pi de Ibiza no lo sabe (ríe). Yo tengo la idea de que en cada momento hay que elegir a aquellos que estén mejor preparados para aportar a un proyecto. Cuando llegue el momento buscaremos a esas personas que más aporten, mejor formadas estén y más se adapten a los puestos que hay que ocupar. Estaré, como se dice siempre, donde me diga el partido. Eso sí, siempre que esté a gusto en esa posición.