El pintor nacido en Cuenca con una de sus pinturas.

Mauro G. Socuéllamos (Cuenca, 1957) expone hasta el próximo mes de junio 11 de sus últimas creaciones pictóricas en el conocido restaurante Ses Casetes del pueblo de Sant Mateu.

En esta ocasión el pintor conquense afincado desde su infancia en la isla de Ibiza presenta algunos acrílicos sobre lienzo y papel y otros óleos y técnica mixta sobre lienzo de formatos grandes y medianos. En todos ellos desarrolla el estilo abstracto y figurativo para tratar temas tan diversos como las figuras femeninas con Moda Adlib, la música, el mar, las composiciones geométricas o los azules intensos.

Según explicó el propio autor a Periódico de Ibiza y Formentera sus obras «son el resultado de largos meses de confinamiento en casa» aunque también hay otros que «tenía acumulados y que por fin pudo ir finalizando». En este sentido, aseguró que su trabajo le ha servido de «distracción» y «para dar un toque más ameno y llevadero a esta situación tan surrealista» en la que se siente «como un observador, viendo tantas cosas negativas sin poder hacer nada, ni poner obstáculos en el camino para que se pueda detener esta sombra».

Por todo ello, Socuéllamos aseguró que ha creado algunas obras con claras referencias al tema del coronavirus, con la intención «de dar ánimos positivos a las personas y al mundo en general» y poner su granito de arena «con el arte y por el bien común».
Estilo inconfundible

El estilo del pintor conquense es inconfundible. Se caracteriza «por sus grandes pinceladas con gestos rápidos, donde predominan los colores naturales y ultramar» así como «los empastes de pintura poco detallada que confieren armonía, calidez y frescura a cada composición».

Además, según explicó él mismo a este periódico, su inspiración surge de los colores que le rodean en su vida cotidiana, de las estaciones del año con cada una de sus características y, «sobre todo, del maravilloso colorido de la majestuosa flora ibicenca y de las puestas de sol casi divinas que hay en el Mediterráneo».

Ahora, mientras expone hasta junio en Ses Casetes, anda involucrado «en el proyecto más importante, no dejar nunca de pintar». Y es que realmente, a Socuéllamos no le gusta hablar del futuro «porque los proyectos con frecuencia no se cumplen».

Mauro García Socuéllamos nació en Cuenca, pero lleva residiendo en Ibiza desde su infancia. Recibió clases, de muy joven por parte del maestro catalán Josep Ballús y luego fue alumno en l’Escola d’Arts i Oficis d’Eivissa , el Atelier de Orlando Herrera y Amanda Echevarría y algunos artistas europeos destacados.

A partir de los conocimientos adquiridos durante su aprendizaje experimenta con diversas técnicas de manera libre y personal y crea un estilo propio caracterizado «por el deseo de captar la esencia y simplificar la forma y el color de lo que observa.» En un principio, se siente atraído por el entorno que le rodea, pintando paisajes, marinas, animales o flores, profundizando, sobre todo, en los azules de la isla de Ibiza. Después, se interesa por la abstracción y el expresionismo y su pintura evoluciona hacia un estilo propio en donde destaca «el gesto improvisado cargado de energía, la textura y el color». El resultado son obras que «en ocasiones se muestran inquietas y rebeldes y en otras más tranquilas y serenas», reflejo de su propio carácter.

A lo largo de su carrera ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, en Ibiza y en la península. Además, su obra forma parte de colecciones privadas de países tan diversos como Alemania, Gales, Irlanda, Inglaterra y Noruega. Actualmente es vocal de la Associació Multiart D’Eivissa, AMAE, con la que desarrolla una intensa labor colaborativa.