Los primeros turistas que llegan a Ibiza tras la inclusión de Baleares en el semáforo verde. | Toni Planells

La industria turística de Ibiza contiene la respiración y pide la máxima prudencia en la desescalada para que la temporada no se trunque, como ocurrió el verano pasado.

Aunque las perspectivas eran excelentes hace unos días -con el anuncio de la apertura del mercado británico y el éxito de la prueba piloto en la fiesta del Hard Rock Hotel-, el brote de contagios originado el pasado fin de semana en Mallorca entre los jóvenes en viaje de estudios podría ser perjudicial para la imagen de Ibiza y de todo el archipiélago, que actualmente se encuentra en la lista verde como destino seguro para el turismo británico.

Empresarios y hoteleros de las Pitiusas mostraron este miércoles su preocupación por esta situación, que sería «dramática» en el caso de que Baleares retrocediera al semáforo en ámbar.

Máxima cautela y vigilancia total son los mensajes que transmiten las patronales, así como un llamamiento unánime a la vacunación masiva entre los jóvenes para que la temporada turística se pueda prolongar hasta octubre, como es su objetivo en estos momentos.

Por ahora, las reservas para julio y agosto van a un buen ritmo, aunque, según avisan, cualquier paso atrás en el proceso de desescalada podría dar al traste con todo el esfuerzo que ha realizado el sector para poder reanudar su actividad.

«El ámbar sería dramático»

Para el vicepresidente de la patronal CAEB, José Antonio Roselló, las reservas para el conjunto de Baleares se pueden resentir tanto en Mallorca como en Menorca e Ibiza, «porque el fenómeno, fuera de aquí, se considera que afecta al conjunto de Baleares desde el punto de vista sanitario. Debemos estar preocupados, y el ejemplo lo tenemos en la caída de las acciones de aerolíneas y empresas turísticas, que es el termómetro de que las cosas podrían venir mal. Por tanto, debemos estar extremadamente vigilantes y esperar que la situación se pueda reconducir para evitar lo peor y que no nos afecte en Ibiza».

«Ahora en Ibiza, mal que bien, estábamos paliando un poco la situación con visitantes de otras nacionalidades europeas, pero sería dramático tener que perder todo por culpa de estos nuevos brotes, por la imagen que está dando Mallorca o porque no hay un control eficiente de los británicos que entran en las islas», expresa.

Roselló considera que el brote de contagios en Palma «no está aclarado porque es posible que se haya colado gente contagiada por los aeropuertos», y asegura que «no se está ejerciendo el control que debería haber, ya que yo mismo conozco casos concretos de gente que ha venido de la península y no les han hecho ningún control ni les han pedido nada».

El portavoz empresarial recordó que «hemos pasado al semáforo verde, pero estamos bajo vigilancia, y esperemos que no nos pase lo de Portugal, que de la noche a la mañana cambió del semáforo verde al ámbar».

Al igual que el resto de los empresarios pitiusos, la CAEB pronosticaba para julio y agosto un aluvión de británicos «porque tienen muchas ganas de viajar y hay muchas rentas contenidas, que no se han podido gastar, lo que ha llevado a las compañías a reprogramar de inmediato todos sus vuelos».

No obstante, Roselló advierte de que se está disparando la incidencia de la cepa delta o india en Reino Unido, «y algunos países que están en semáforo verde como Malta no les están dejando entrar: solo lo permitimos los españoles».

A estas circunstancias adversas se añade la amenaza de la UE de cerrar o restringir al máximo el tránsito de los británicos en el continente, una situación que, según Roselló, «está provocando que estemos caminando por el filo de la navaja, y esto es muy peligroso».

Responsabilidad y seguridad

La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, mostró asimismo su preocupación por el brote de Mallorca, «que es un descontrol que puede perjudicar a nuestra imagen». «Por el momento, no lo estamos notando, pero tenemos miedo de que Reino Unido adopte nuevas medidas restrictivas y nos pase a la lista ámbar, lo que puede originar una preocupante reticencia a la hora de las reservas».

«Afortunadamente, en Ibiza no tenemos ningún caso, pero en Menorca también está aumentando la incidencia, y esto nos preocupa de cara a la apertura del ocio, sobre todo después del éxito que hemos tenido con la prueba piloto; esperemos que no aumenten los contagios en Ibiza cuando comiencen a abrir más establecimientos», afirma Ana Gordillo, que considera «fundamental» que el ocio se desarrolle «con total responsabilidad y seguridad».

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«El mensaje que queremos transmitir es precaución, precaución y precaución, porque nos jugamos mucho estos días; nos jugamos la temporada, y si se da un paso atrás nos la puede arruinar».

Sobre las previsiones actuales, asegura que son buenas, «pero todo puede cambiar, por lo que debemos ir con mucha precaución. Si todo va bien, por cómo van hoy las reservas, tendremos un buen julio y agosto, y eso es positivo. La gente tiene ganas de viajar, pero es verdad que estamos en vilo con lo que pueda suceder: cualquier paso mal dado será un serio paso atrás».

La presidenta de los hoteleros pitiusos aboga igualmente por la vacunación masiva, «y por suerte ya lo pueden hacer los mayores de 16 años, que es muy importante porque estamos viendo que estos brotes se están dando entre los jóvenes, que son los que más se mueven y más se relacionan».

Para el gerente de la Asociación Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, el caso de los contagios de estudiantes en Mallorca «es un bajonazo». «De momento, sin comerlo ni beberlo, vamos a estar una semana más sin desescalada, sin tener nada que ver con lo que ha pasado en Palma y con una prueba piloto que ha salido maravillosamente bien. Esto es preocupante», expresa, a la vez que también anima «a todo el mundo a vacunarse si queremos que haya actividad y seguridad en Ibiza».

«Las reservas van bien»

Para el director insular de Turismo del Consell d’Eivissa, Juan Miguel Costa, «por el momento» no se está notando en la isla que haya cancelaciones de reservas por el brote de Mallorca, «pero es verdad que si esto sigue así nos puede acabar salpicando, porque el semáforo está en verde para todo el archipiélago, en su conjunto, por lo que nos interesa que se ponga remedio cuanto antes a esta situación y que se controle todo el brote que ha surgido allí».

Costa asegura que las reservas de los diferentes mercados emisores «van a buen ritmo para julio y agosto, y además se ha añadido el mercado británico, que también va a un ritmo muy alto, por lo que septiembre y octubre también serían buenos meses».

El director de Turismo recuerda que Baleares es ahora mismo es el único punto de España al que pueden venir los turistas extranjeros, «teniendo en cuenta que otros destinos competidores están hoy en ámbar. Si nos mantenemos en verde, es cierto que se espera un aluvión de británicos este verano, pero, por desgracia, las noticias cambian de un día para otro».

Controlar las aglomeraciones

Pedro Matutes Barceló, director general de Sirenis Hotels & Resorts, confirma que, desde que Reino Unido aprobó el semáforo verde, «hemos tenido un aumento muy potente en las reservas, un incremento en unos días como no habíamos visto nunca, especialmente de turismo familiar británico».

Matutes también estima que el brote en Mallorca puede perjudicar a la imagen de las todas islas, «porque un traspiés te pone en los telediarios de todo el mundo, y hemos tenido suerte de que no haya ocurrido en Ibiza».

Por este motivo, «tenemos que ser muy prudentes en la desescalada, porque si queremos tenerlo todo, es posible que al final no tengamos nada; nadie se atreve a decirlo, pero esa es la realidad», expresa. «Si el Reino Unido nos pasa al ámbar -añade-, sería un desastre para Ibiza, por lo que es muy importante que se controlen principalmente las actividades donde se producen aglomeraciones».

En este sentido, el director general de la cadena ibicenca Sirenis advierte de que en Cataluña se han duplicado los contagios en los últimos días y la incidencia entre los jóvenes. De hecho, la patronal catalana del ocio nocturno admitió el lunes que resulta prácticamente imposible cumplir las medidas impuestas por la Generalitat en el primer fin de semana de reapertura de los locales, por lo que los empresarios del ocio nocturno exigen que se implementen test previos con un código QR como «única vía para evitar el cierre del sector».

«Si la gente se conciencia, ahora que tenemos vacunas de sobra, podremos volver a la normalidad, pero no sé si será en julio y agosto. Hay que potenciar la vacunación e intentar que no haya un rechazo ni un parón en el proceso», afirma Pedro Matutes, quien aboga, por otro lado, por canalizar ahora las ayudas de las administraciones «hacia las empresas y los sectores que aún no pueden abrir y que serán los últimos en hacerlo».

Alargar la temporada

El propietario de la cadena Concept Hotel Group, Diego Calvo, asegura que en sus hoteles «no hemos tenido un incremento de cancelaciones en los últimos días. Es más, desde el jueves pasado, cuando Reino Unido aprobó el semáforo verde para Baleares, hemos incrementado mucho las ventas y hemos alcanzado casi el escenario medio que preveíamos para este verano». Aunque aún se pueden cancelar, añade, «lo cierto es que ahora estamos en un nivel de reservas por día similar al de 2019”.

Calvo admite que «dependemos mucho de lo que vaya a ocurrir con el ocio nocturno, pero como la prueba piloto ha ido muy bien, esperamos que puedan abrir en las próximas dos semanas y que podamos tener una buena o medio buena temporada en el tiempo que queda, y sobre todo que intentemos tener un buen octubre para alargar la temporada y conseguir que el mes de septiembre sea como el de agosto y el de octubre, como el septiembre. Eso sería lo ideal».