El mes de julio empezó con mucho movimiento en el aeropuerto de Ibiza. | Daniel Espinosa

Los hoteleros de Sant Antoni esperan abrir casi toda la planta de establecimientos del municipio con la llegada de los turistas británicos, según explicó este jueves el vicepresidente de la Asociación Hotelera de Sant Antoni y bahía, Juanjo Planells. Planells apuntó que el mercado británico se ha reactivado de una manera «brutal» desde que el 24 de junio el Reino Unido incluyó a Baleares en la lista verde de destinos seguros.

Según añadió, los principales turoperadores como Jet2 y TUI «ya están empezando a operar» y se nota que «hay muchas ganas de viajar, muchas ganas de venir a España y en concreto a la isla de Ibiza, que siempre ha sido un destino británico por excelencia», apuntó.

Planells recordó que la cuota de mercado del turismo británico en la isla «es muy importante» (cabe recordar que es el principal mercado internacional emisor de turistas hacia Ibiza) y «todavía más» para la zona Sant Antoni y de la bahía.

En esta línea, explicó que una parte importante de la planta hotelera del municipio, compuesta por 20.000 plazas turísticas, ya está abierta, y que «muy pronto, si no ocurre nada raro, y si no damos pasos atrás» prácticamente todos los hoteles estarán abiertos.

El representante de los hoteleros de Sant Antoni destacó la necesidad de ser «conscientes de que el covid no ha acabado» y recordó que el megabrote de Mallorca está siendo «un claro ejemplo» de que el virus sigue circulando entre nosotros. Al respecto, insistió en que los protocolos se deben cumplir ahora «con más rigurosidad que nunca», teniendo en cuenta que está en juego la temporada. «Lo que no podemos hacer es dar pasos para atrás, bajar de nivel y que tengamos más restricciones», apuntó Planells, para quien «ahora mismo sería un drama» que el Reino Unido cambiara el actual semáforo verde para Balears por el ámbar.

Por último, recordó que se espera la llegada de refuerzos policiales para velar por el cumplimiento de las medidas anticovid, pero insistió en que la base está «en la concienciación ciudadana» y en tener en cuenta que buena parte de la población joven aún no está vacunada.