Juan Miguel Costa, Director Insular de Turismo, y Ana Gordillo, Presidenta Federación Hotelera.

El director insular de Turismo del Consell d’Eivissa, Juan Miguel Costa, considera que estas noticias son positivas «y hay que valorarlas con optimismo, pero también con prudencia». Recibe muy favorablemente el hecho de que las compañías intenten prolongar al máximo sus conexiones, pero advierte de que «también tiene que haber una demanda suficiente y que les salgan rentables los vuelos». «Vamos a consolidar septiembre y octubre, si es posible, y a partir de aquí, si se puede prolongar 15 o 20 días más en noviembre, esto sería recibido como agua de mayo», expresa Costa.

«Somos optimistas porque la temporada está en marcha y en un buen momento, pero también hay que ser prudentes -reitera- porque todo esto también dependerá de la situación sanitaria en que nos encontremos. Ganas de viajar sigue habiendo muchas y la isla sigue siendo un foco internacional para muchísima gente, y vamos a ver si se puede prolongar la temporada al máximo posible: todo lo que venga de añadido este año será muy bien recibido».

La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, expresa asimismo su satisfacción por el transcurso de la temporada en las Pitiusas, con una elevada ocupación en los alojamientos y con buenas previsiones para septiembre. «Ya se preveía un julio y agosto medianamente buenos», indica.

«Temimos que nos pudieran afectar negativamente los episodios de contagios por los viajes de fin de estudios y por las restricciones del Gobierno británico, pero mercados como el español, holandés, italiano o francés han respondido muy bien y están salvando la temporada», detalla la presidenta de la patronal hotelera, que recalca que en estos momentos está abierto un 70% de la planta de alojamiento de las Pitiusas.

Los hoteles que permanecen abiertos han registrado en julio una media de ocupación entre el 70 el 80%, más baja que en 2019, por razones obvias, pero más alta de lo que se pronosticaba hace unos tres meses, cuando los empresarios se daban por satisfechos si se alcanzaba una ocupación del 60% en relación a la que se produjo hace dos años, antes de la pandemia.

En este sentido, Ana Gordillo valora muy positivamente el incremento de vuelos de cara al otoño. «Empezamos tarde la temporada, pero ya dijimos que nuestro objetivo era alargarla lo máximo posible; de hecho, en 2019 ya lo estábamos consiguiendo». «Las conexiones aéreas son clave para esta prolongación del verano -agrega- que tenemos una fuerte dependencia de la conectividad aérea, por lo que todo lo que sean más vuelos en noviembre será muy favorable», si bien también matiza que estas previsiones «pueden cambiar» en función de la evolución de la pandemia.