Una embarcación de Salvamento Marítimo y los GEAS de la Guardia Civil inspeccionaban ayer la zona del islote donde permanecía embarrancado el ‘San Gwann’. | Daniel Espinosa


«Ha sido terrorífico, horrible». Son palabras de un afectado a los efectivos que le rescataron en una noche de infarto en aguas de Ibiza tras impactar el ferri en el que viajaban contra el islote de es Malvins, a poco más de una milla de Ibiza. Fue un violento impacto por el que ayer permanecía en la UCI Pediátrica de Son Espases el herido más grave, un niño de 10 años que se encuentra «estable dentro de la gravedad». Un total de 19 pasajeros sufrieron los efectos de la brutal colisión. El otro herido grave en el accidente náutico, un niño de 12 años, recibió ayer el alta. Otros heridos en estado «menos grave», dos hombres de 41 años y una mujer, de 32, permanecían ayer hospitalizados con politraumatismos.

Todos ellos, junto a otros 16 pasajeros y 12 tripulantes se dirigían a Formentera a bordo del San Gwann, el ferri de la compañía FRS que desde poco después de las 21.30 horas del sábado permanece embarrancado en el islote enclavado a la salida del puerto de Ibiza.
Ayer por la mañana, una embarcación de Salvamento Marítimo y una lancha del GEAS de la Guardia Civil navegaban en el entorno comprobando el estado del buque siniestrado y confirmando que no se había producido ningún tipo de vertido contaminante.

Por la zona también pulularon a lo largo de la jornada decenas de embarcaciones que tomaban imágenes del ferri subido sobre el islote.

El portavoz de Salvamento Marítimo, Miguel Chicón, subrayó que tras evaluar los daños, la compañía deberá atender el plan de reflotamiento y recordó el caso del River Thames, carguero embarrancado en junio en Formentera.

Balance de heridos
«La parte humana es la que más nos preocupa después de los momentos de tensión vividos la noche del sábado», apuntó ayer el conseller balear de Movilidad, Josep Marí Ribas Agustinet, en una rueda de prensa ofrecida en Ibiza junto al Capitán Marítimo de las Pitiusas, Luis Gascón.

«Ahora estamos gestionando la emergencia y luego, con tranquilidad, se depurarán las responsabilidades de cada parte, tanto las administrativas como las penales, pero ahora nos debemos a una prudencia en todo lo que ha pasado», aseveró Gascón, quien apuntó que la velocidad del ferri San Gwann «era elevada pero la normal de un buque de pasaje en ese punto. Efectivamente, la velocidad era tremenda y por eso el impacto fue muy grande para el pasaje y la tripulación, que han sufrido y pasado mucho miedo», indicó el Capitán Marítimo.

Por su parte, el conseller de Movilidad, hizo referencia a una serie de «errores técnicos» como el detonante del siniestro de la embarcación en la que viajaban 35 pasajeros y 12 tripulantes.

Según los datos de la web Marine Traffic, el ferri San Gwann navegaba a 32,5 nudos en el momento de la colisión.

Plan de reflotamiento
Luis Gascón añadió que la compañía responsable del ferri «tiene un plazo de tres días para presentar un plan de reflotamiento. Hemos hecho un despliegue de medios impresionante con numerosas embarcaciones actuando. Las cosas irán bien y ahora estamos en la fase de operativa para reflotar el barco y hay que destacar que no ha habido ninguna contaminación».

Por su parte, el conseller de Movilidad resaltó y agradeció el trabajo realizado por el operativo de rescate. «Desde el Govern queremos agradecer la rápida respuesta y la coordinación entre Salvamento Marítimo, 061, Guardia Civil y el resto de estamentos que colaboraron y dieron una gran respuesta. Lamentamos las consecuencias del accidente, pero deseamos una pronta recuperación de todos los afectados, especialmente del niño que presenta el cuadro más grave», remarcó el conseller de Mobilitat del Govern.