Durante este viernes, 20 minutos antes de las 9 de la mañana, los alrededores del CEIP Puig d’en Valls, como en la mayoría de colegios, volvían a mostrar el movimiento propio de cualquier día de curso. Conforme se acercaba la hora de entrada al cole la calle empezaba a mostrar el tradicional caos de coches que un agente de la Policía Local controla pacientemente, a la vez que las aceras se iban llenado de padres, madres y alumnos con las mochilas recién estrenadas, los nervios propios del primer día de clase y la euforia de volver a ver a los compañeros.

[Las mejores imágenes de la vuelta al cole 2021 en Ibiza.]

Noel Ramon es el director del CEIP Puig d’en Valls y antes de la llegada de sus alumnos, con ayuda de una profesora, estaba pegando carteles con la letra A y la letra B en las dos puertas de entrada para indicar por cual debe entrar cada grupo respetando las normas sanitarias, el último detalle antes de abrir las dos puertas del curso 21/22.

El director espera que este curso «sea más tranquilo que el del año pasado, en el que se respiraba tanta incertidumbre. Al final se vio que, dentro de lo que cabe, fue un curso normal, así que este año estamos más tranquilos».

En cuanto a los cambios en las restricciones respecto al curso pasado, «este año se han subido las ratios, veremos cómo va, pero seguro que igual de bien que el año pasado». Aunque el director defiende que «las ratios bajas son siempre mejores, con covid y sin covid», Ramon entiende que, «no se pueden asumir las ratios del curso pasado tanto tiempo, ni económicamente ni por espacio».

De esta manera el colegio ha recuperado varias salas que el curso pasado hubo que destinar a transformar en aulas, la sala de psicomotricidad, el aula de la luz de Infantil o la de música son algunas de ellas.

Pero no todas las novedades de este curso en el CEIP Puig d’en Valls están relacionadas con la pandemia. Noel Ramon muestra el nuevo formato de patio que estrenó este viernes el colegio, con todo tipo de juegos tradicionales como la xinga, el juego de la escalera, el juego del espejo y hasta pistas para jugar a las chapas. También espera poder estrenar el próximo trimestre el nuevo pabellón polideportivo que se está construyendo en el colegio.

Padres y alumnos

Vega Barbier espera a que abran las puertas junto a su padre, antes ya se ha encontrado con sus amigas y compañeras Blanca y Sara, con las que está a punto de estrenar 5º de primaria. Uno de los factores que más ilusión le hace a este trío de amigas tiene que ver con el cambio en las ratios, aunque este sea un concepto que todavía no manejan, aseguran que «nos hace mucha ilusión que volvamos a ser A y B, y no A, B y C como el año pasado». De esta manera las amigas volverán a compartir aula, en la que esperan a su profe favorita, Sílvia. Sobre las mascarillas reconocen que «es un poco rollo pero ya estamos acostumbradas».

Raúl, el padre de Vega, reconoce con sorna que él también «tenía muchas ganas de que empezara el cole», y matiza que, a parte de para poder volver a su rutina, «porque ella tiene muchas ganas de volver a juntarse con las amigas de nuevo».

Melania tiene nueve años y viene acompañada de su madre, Natalia, en el primer día de 3º de Primaria. «Lo que más me apetece es volver a ver a Alison, a Nora y a María, mis amigas que no he visto durante las vacaciones».

Eliana acompaña a Lluc, de siete años, va a empezar 2º y a su hermano Éric, que empieza P5. Tienen «muchas ganas de volver al cole para jugar con los amigos». Éric espera especialmente a Roquet y Leo para volver a jugar.

La entrada del colegio cada vez está más repleta y las madres también se van saludando y poniendo al día. Con Eliana está Clara, madre de Jack y de Mia, de siete y diez años respectivamente, y tampoco oculta su alegría con el comienzo del curso, «la vuelta al cole me supone un poco más de tranquilidad, trabajo todo el año y los veranos se vuelven complicados por los horarios, por lo que agradezco la vuelta a la rutina».

Marga va apurada con Naiuma y Samir, ya que a cada uno le toca una entrada distinta, un poco cansada ya de las restricciones, también se alegra del comienzo del curso «sobre todo por las ganas que tienen de comenzar y ver a sus amigos, y para que aprendan claro».

Venda d’Arabí

El CEIP Venda d’Arabí, en Santa Eulària, la estampa de la mañana era muy parecida a la de Puig d’en Valls. Pequeños eufóricos que se lanzan a saludar a sus compañeros, padres y madres que, móvil en mano, inmortalizan el momento antes de despedirse y, cómo no, alguna lágrima de quienes se resisten a dar por terminadas las vacaciones de verano.

Antes de entrar una profesora mide la temperatura de cada alumno, que se limpia con gel hidro-alcohólico para dirigirse a sus respectivas clases de la manera más segura. De hecho, tal como comenta Maria Francisca Coll, maestra de Infantil, «los planes de contingencia de este centro escolar han hecho que hoy algunas aulas todavía estén vacías». Los más pequeñitos de la escuela iniciarán el curso el próximo lunes. Eva Olmedo, directora del centro, añadía que los mayores del colegio, «los de cuarto, quinto y sexto de Primaria», también empiezan el próximo lunes.

Isidor Macabich

El IES Isidor Macabich también abrió este viernes las puertas al curso 2021/2022, para los alumnos de 1º y 2º de ESO. Un curso que comienza en compañía de las obras de ampliación que se están ejecutando en el mismo instituto.

María Vidal, su directora considera que las obras no afectan al normal funcionamiento del curso. Sin embargo permanece a la expectativa sobre el funcionamiento de los nuevos protocolos y «un año más» reclama la contratación de más profesorado, «una reclamación clásica del sector», afirma Vidal.