Imagen de archivo de actos vandálicos en el centro de sa Caleta.

La Conselleria balear de Medio Ambiente y Territorio emitió ayer el informe favorable al proyecto de vallado del espacio arqueológico y militar de sa Caleta por parte del Consell d’Eivissa. La institución estaba pendiente de esta autorización, dado que el enclave se encuentra en el ámbito del parque natural de Ses Salines.

En informe insta además al Consell a señalizar adecuadamente y desaconsejar el acceso a una antigua trinchera y una batería militar que quedan fuera del proyecto de cierre perimetral. «El acceso, sobre todo a la trinchera puede suponer un riesgo tanto para las personas que se encuentran en la playa (de es Bol Nou) como para las que acceden a este bien patrimonial», argumenta el el escrito.

Proyecto
El Consell tiene listos los pliegos para licitar el cierre perimetral del yacimiento de sa Caleta y las baterías militares. Según informó la institución en el mes de abril estaba pendiente únicamente de este permiso ambiental para su ejecución.

El vallado formará un perímetro alrededor de la batería de costa, un espacio que ronda los 15.000 metros cuadrados. Se aprovechará la valla que ya existe alrededor de los restos del asentamiento fenicio de Sa Caleta, que se mantendrán.

Para evitar un impacto paisajístico negativo, la valla estará constituida por barrotes macizos a modo de empalizada de color óxido que se integran en el paisaje y protegen el yacimiento de accesos no autorizados.

Una vez que se instale el vallado, el Consell procederá a la limpieza de las pintadas que se hicieron a principios de año en la batería militar.

El presupuesto ronda los 120.000 euros y forma parte del coste de los trabajos de adecuación del yacimiento arqueológico y la batería militar de 1940.

El proyecto incluye la museización de la zona y tiene un coste de 683.000 euros, de los que 583.000 vendrán del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).

Se creará también un centro de interpretación, para el que se aprovechará el cuartel que ya se encuentra restaurado. El centro contará con una recepción, una sala de exposiciones y sala de audiovisuales, en las que se divulgará tanto la historia y forma de vida de los fenicios que poblaron la zona, como el contexto histórico de la batería militar de 1940 y, en general, el alcance de la declaración de Ibiza como Patrimonio Mundial.