Imagen del último pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni. | Marcelo Sastre

La crisis en el Ayuntamiento de Sant Antoni empieza a disiparse tras el anuncio realizado este viernes por el principal grupo de la oposición, PSOE-Reinicia, de que descarta a estas alturas de la legislatura realizar una moción de censura junto al concejal de El Pi-Proposta per Eivissa, Joan Torres.

El alcalde del municipio, Marcos Serra, se mostró muy satisfecho por el hecho de que se descarte la ruptura del equipo de gobierno y valoró positivamente que los socialistas se hayan comprometido públicamente a apoyar aquellos proyectos que sean buenos para el municipio. «Es una buena noticia escuchar esto», declaró Serra, «porque en el último pleno hicieron todo lo contrario con la modificación puntual del PGOU» cuando estaban al corriente de cada detalle de la modificación y, en la reunión previa de la junta de portavoces, se habían mostrado de acuerdo con la iniciativa y habían anunciado que votarían a favor.

Ya sin la espada de damocles de una moción de censura pendiendo de su gobierno, el primer edil de Sant Antoni manifestó su confianza en que pesen más los proyectos beneficiosos para el municipio «que la política que se ha venido desarrollando en los plenos».

El grupo PSOE-Reinicia tomó esta decisión tras reunirse en la tarde del pasado jueves con el concejal de Transportes, Joan Torres, para tratar la situación en la que se encuentra en estos momentos la gobernabilidad de la Villa de Portmany.

Según informó la Cadena Ser (ni representantes del PSOE ni el concejal de El Pi atendieron las llamadas de Periódico de Ibiza y Formentera), se desestimó la posibilidad de llevar a cabo una moción de censura y los progresistas se abrieron a facilitar el desbloqueo de algunos proyectos que consideran prioritarios para el municipio, como la eliminación de barreras arquitectónicas en ses Païses o la construcción del nuevo auditorio de la localidad.

El portavoz del principal partido de la oposición, Simón Planells, reconoció que el escenario actual en Sant Antoni dista mucho de ser el más adecuado para gestionar la corporación local «cuando uno de los partidos que gobierna se posiciona para gobernar en minoría». Sin embargo, descartó la moción de censura y afirmó que no es algo que contemple su partido porque, a estas alturas de la legislatura, «no es una alternativa viable» y porque ahora lo que toca ahora es «agilizar proyectos beneficiosos para los ciudadanos».

Hay que recordar que la dirección del El Pi en Ibiza se manifestó contraria a que su representante en la Villa de Portmany mantuviera reuniones con la oposición para plantear un posible cambio de gobierno. De hecho, en el programa Bona Nit Pitiuses emitido el pasado miércoles el presidente de la formación regionalista en Ibiza, Toni Roldán, dejó claro que cualquier negociación realizada por Joan Torres sería a título propio, y nunca estaría avalada por el partido.

Además de reconocer que, a día de hoy, no se daban las condiciones para una moción de censura en Sant Antoni, Roldán advirtió que el partido «hará lo que tenga que hacer» si el regidor de Sant Antoni «se sale de lo que marcan nuestros estatutos y nuestro reglamento».

Los coqueteos de Joan Torres con las mociones de censura

No es la primera vez que el concejal de El Pi-Proposta per Eivissa, Joan Torres, coquetea con la posibilidad de plantear una moción de censura a sus socios de gobierno. De hecho en la pasada legislatura ya amenazó en numerosas ocasiones a sus por aquello momentos socios, PSOE y Reinicia, con dejarles en minoría y dar la alcaldía al Partido Popular, que había sido el ganador de las pasadas elecciones.

Hay que recordar que el Pi contaba en aquellos momentos con tres concejales, alrededor de 1.500 votos y 65 afiliados en el municipio, y en la actualidad tiene únicamente un concejal, que logró algo más de 400 votos y su masa social ha bajado de 65 afiliados a 15.