Algunos asistentes esperando a entrar en la fiesta de Opening de Amnesia. | Toni Planells

Los casi cien litros por metro cuadrado que cayeron este viernes en Ibiza lograron que la apertura de Amnesia, ayer a las 18 horas, no ofreciera el panorama que muchos esperaban, de largas colas de clubbers aguardando su turno para poder entrar, por fin, en una gran discoteca.

Algo más de un par de decenas de personas fueron las que no quisieron dejar escapar ni un minuto del opening y esperaban estoicamente bajo la lluvia minutos antes de las 18 horas, hora de la apertura de puertas. Antes habrían aparcado su vehículo en el párking habilitado y que la lluvia convirtió en un lodazal que dejó a no pocos coches atrapados con sus ruedas estacadas en el barro.

[Amnesia celebra su Opening bajo la lluvia, en imágenes.]

Entre un grupo de británicos que esperan su turno para entrar se encontraban Tom y Josh, que no se han perdido una jornada de fiesta desde la apertura del DC-10, y cuyas expectativas sobre el opening de anoche eran claras: «Esperamos una noche jodidamente increíble».

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Previamente a su entrada, algunos de los asistentes pasaban por la carpa habilitada por la discoteca donde una prueba de antígenos les daría el ok definitivo al acceso a la fiesta.
Una fiesta de opening que hoy tendrá continuidad con la del closing, y que con todas las entradas vendidas seguro que plantará cara a otra jornada de lluvia.

‘Don’t kill the vibe’.

Antes de la entrada en la discoteca, los asistentes debían presentar su certificado de vacunación o una prueba negativa, una vez presentado los encargados de seguridad colocaban adhesivos en las cámaras de sus teléfonos móviles para evitar que se tomen imágenes.