Mientras van destapándose nuevos detalles sobre el polémico patrocinio, patronales de las Pitiusas continuaron criticando ayer el destino de los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible.
El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, Alfonso Rojo, coincidió con empresarios y hoteleros al señalar que «esos fondos deberían revertir de manera más directa en el turismo, no en la promoción de un concierto pasada la temporada, aunque sea un evento de gran calado».
Con estas críticas, Rojo se suma al parecer de otras patronales como la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera.
Su presidenta Ana Gordillo lamentó el martes que «a la vista está que la finalidad para la que se implementó el impuesto turístico dista mucho de la realidad».
Según recordó, son incontables las ocasiones en las que desde la patronal han manifestado que ese gravamen sólo pretendía «engrosar el cajón del gasto corriente en vez de estar dedicada a medidas medioambientales o de turismo sostenible».
También grupos ecologistas como el GEN consideraron que el impuesto no busca solventar los problemas que provoca el turismo de masas y sólo persigue aumentar los recursos disponibles en Baleares.
«Incluso puede servir para la búsqueda de nuevos mercados o para hacer promoción turística y atraer a más visitantes que provocan un mayor impacto. Tiene menos de ‘eco’ que la primera tasa. Nos extraña que la gente ahora se sorprenda porque es algo que criticamos siempre cuando se anuncian los proyectos a financiar», criticó el presidente del GEN, Joan Carles Palerm.
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