Foto de familia en la cena de nominados de Los 40 Music Awards 2021.

Ed Sheeran, Rauw Alejandro o Aitana fueron algunas de las estrellas protagonistas de la gala de Los 40 Music Awards celebrada el pasado día 12 en el Velódromo de Palma. Un evento que ha costado a los ciudadanos de Baleares 1,2 millones de euros y que, según el contrato firmado entre el Govern y PRISA, tendría que haber tenido el catalán como «lengua vehicular». Algo que no sucedió, tal y como se puede comprobar en los numerosos vídeos que circulan por redes sociales sobre el concierto.

En el punto 11 del contrato, publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público, se estipulaba que «durante la celebración o ejecución del evento patrocinado» debería emplearse «el catalán como lengua vehicular, sin perjuicio de otras lenguas». Una obligación para los organizadores de la gala basada en las disposiciones del Decreto 49/2018 de 21 de diciembre sobre el uso de las lenguas oficiales en la Administración de Baleares. Este decreto obligaba también a que «la publicidad promovida por el patrocinado en los medios de comunicación locales del ámbito de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares se ha de emitir normalmente en catalán».

«Uso del catalán»
En este punto, además, se dejaba claro que la entidad patrocinada, es decir, PRISA, tendría que presentar «la documentación justificativa que acredite el uso del catalán».

Lo cierto es que durante la gala nadie empleó el catalán en el escenario, salvo el premiado Rafa Nadal. Y solo pronunció dos frases en esta lengua: «Gràcies a tots» y «bon vespre a tots». El lenguaje inclusivo estuvo presente con artistas como Lola Índigo, que se refirió a los «niños, niñas y niñes». También las nuevas identidades sexuales, de las que hicieron bandera, en castellano, Sandra Barneda y Samantha Hudson, quienes se presentaron como «las lesbianas más influyentes de España». Sin embargo, del catalán ni rastro. Casi todas las intervenciones fueron en español y solo se empleó el inglés en el caso de artistas como Ed Sheeran.

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El contrato, por otro lado, obligaba a PRISA y a los organizadores del concierto a dar la máxima publicidad a las instituciones que financiaban el evento. El Govern aportó casi 600.000 euros procedentes de los fondos de la ecotasa. El Consell de Mallorca, 350.000, a los que deben sumarse los 100.000 del Ayuntamiento de Palma. La máxima institución insular de Ibiza se comprometió a pagar 50.000 euros, mientras que el Ayuntamiento de Ibiza ha de abonar 25.000. El Consell de Menorca, por su parte, tendrá que aportar 50.000 euros.

Sorprendentemente, en buena parte de las promociones de la gala pueden observarse los logotipos de Baleares, de Mallorca, del Impuesto del Turismo Sostenible (ecotasa) y del Ayuntamiento de Palma. Sin embargo, no hay ni rastro de los logotipos de los consells de Ibiza y Menorca ni de los ayuntamientos de Vila e Inca. Estos solo aparecieron en el photocall previo al concierto, donde figuraban en la parte baja del plafón, tal y como se puede observar en los vídeos y fotografías publicados por la organización del evento. PRISA también se olvidó de buena parte de sus patrocinadores públicos en redes sociales como Twitter. En la cuenta de Los 40, @Los40, no mencionó en ningún momento ni a Ibiza, ni a Vila, ni a Menorca, ni a Inca, ni al Consell de Mallorca. Sí publicó algunos mensajes citando las cuentas de la Conselleria de Turismo autonómica (@TurismeBalears) y la del Govern (@goib).

«Repercusión mediática y turística»
En el texto del contrato «privado» figura que el patrocinio público se otorga por considerar que «el evento tiene repercusión turística/mediática». «La aportación pública», prosigue, «mejora la rentabilidad en concepto de imagen y notoriedad». En otro punto del contrato, el Govern señala que este concierto tendrá como consecuencia «un importantísimo impacto mediático e implícitamente de promoción turística del destino». Es evidente, a la vista de cómo se ocultaron los logotipos de Ibiza, Vila, Menorca e Inca, que esta promoción ha beneficiado únicamente a Mallorca y Palma. Pagando, eso sí, con dinero de todos los baleares vía ecotasa y tras haber pedido a consells y ayuntamientos que renuncien a determinados proyectos que debían financiarse con este impuesto que, en teoría, ha de dedicarse a cuestiones que nada tienen que ver con la promoción turística.

Sea como sea, PRISA en algún momento, antes del 31 de enero de 2022, tendrá que presentar, entre otras justificaciones para poder cobrar, el «certificado de una entidad independiente» sobre «la repercusión mediática valorada económicamente a precio de tarifa oficial». Este certificado deberá contener los datos relativos al beneficio que ha supuesto para las Islas destinar 1,2 millones de euros al concierto de Los 40. Será entonces cuando los ciudadanos puedan conocer qué ha significado para la «marca destinación Baleares», la valoración independiente sobre cada uno de los destinos (Mallorca, Menorca, Ibiza y Palma) y la de «todo el acontecimiento». Periódico de Ibiza y Formentera intentó de nuevo este viernes obtener explicaciones sobre estos puntos del contrato a través del gabinete de prensa de la Conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, sin que ello fuera posible. Remitieron a este medio a PRISA y no respondieron cuando se les recordó que el contrato lo ha redactado el Govern.