Juan Rodríguez Garat | Daniel Espinosa

El almirante Juan Rodríguez Garat (Ferrol, 1956) desveló ayer en Ibiza interesantes datos sobre los 500 años de un hecho histórico: la primera vuelta al mundo que además demostró que la Tierra es redonda. La expedición estuvo financiada por la Corona de Castilla y tuvo al frente al portugués Fernando de Magallanes y al español Juan Sebastián Elcano, encargado de terminar la misión tras la muerte del primero.

Apasionado por el mundo de la historia, el almirante Rodríguez ha permanecido en destinos a flote durante 24 años, con importantes cargos de mando en el Grupo Permanente Número 1 de la OTAN o en la Fuerza de la Unión Europea en la Operación Atalanta. En la reserva, ha desempeñado el cargo de Director del Instituto de Historia y Cultura Naval. Retirado desde 2021, continúa trabajando en libros, artículos y conferencias sobre temas relacionados con la defensa nacional o la historia naval.

—¿Qué le gustaría destacar de la conferencia que impartió ayer?
—Traté de contar la historia en su contexto. Es una gran aventura porque en tres años de una vuelta al mundo sucedieron muchísimas cosas. Además, es importante resaltar cuestiones como por qué lo hicieron o por qué fue España el país que acometió aquella empresa. Sacando una lección de lo que hicimos en el pasado, como españoles deberíamos estar orgullosos y debería servir como herramienta para ver el futuro con más optimismo.

—¿Cree que es un hecho que no ha logrado todo el reconocimiento que merece?
—El V centenario comenzó a celebrarse en 2019 y durante estos tres años creo que España se lo ha tomado seriamente, aunque siempre se puede hacer más. Existe una comisión intergubernamental para coordinar todas las celebraciones y se han organizado grandes exposiciones en el Museo Naval de Madrid y en Sevilla, en el Archivo de Indias. Ha habido muchos actos y habrá más porque los actos no se van a acabar hasta agosto, cuando realmente se cumplan los 500 años de la primera vuelta al mundo.

—¿Es de los que se imagina participar en este hecho si pudiéramos retroceder en el tiempo?
—Nosotros somos otro tipo de personas porque han pasado 500 años y es probable que no estemos dispuestos a asumir los mismos riesgos y sacrificios que nuestros antepasados. La verdad es que tres años dan para que pase de todo: desde combates a rebeliones, hambre, enfermedades o miseria.

—¿Qué motivo hay para que España fuera el primer país en realizar esta hazaña?
—El título de mi conferencia era ‘Fuimos los primeros. Magallanes, Elcano y la Vuelta al Mundo’. Magallanes fue el primero en encontrar el estrecho, que por eso lleva su nombre, y en navegar por el Pacífico. Elcano fue el primero en completar la vuelta al mundo, que además fue la primera. Podemos celebrarlo porque eran compatriotas y cada uno lo hizo por distintos motivos, como buscar la fama o fortuna o una revancha contra el rey de Portugal, como en el caso de Magallanes. La Castilla de entonces se había convertido en la mayor potencia naval de Europa y es lógico que, primero Cristóbal Colón y después Magallanes, se dirigieran allí para encontrar los apoyos necesarios y poder realizar esas expediciones.

—¿En algún momento de la historia han surgido dudas sobre estos hechos, tal como ha pasado con el descubrimiento de América?
—Efectivamente, en el caso de Colón es que fue el primero en volver y lo pudo contar. Hay pistas de expediciones anteriores, pero no hay certezas sobre lo que ocurrió antes de Colón, quien consiguió volver, que es lo más sorprendente.

—En sus charlas, ¿qué es lo que más le suelen preguntar los asistentes?
—La mayoría no son expertos en historia y, probablemente, lo que les suele provocar más interés es la repercusión de estas hazañas hoy en día. Ha habido mucho debate público de si en España se había conmemorado lo suficiente este V centenario o si se nos habían adelantado los portugueses porque hay que recordar que Magallanes era portugués. El que haya interés por los hechos de nuestro pasado es bueno y hay que aprovechar estas ocasiones para que la mayor parte de los ciudadanos vean que hay que superar ese pesimismo histórico, esa dudas sobre el pasado que son fruto de cierta leyenda negra, porque el pasado son nuestras raíces y un tronco no puede crecer sano con unas raíces podridas.

—¿A qué se refiere al hablar de ese pesimismo histórico?
—En general, ese pesimismo está en nosotros. Sobre todo en los últimos tres siglos la historia no la han escrito españoles, sino principalmente anglosajones, y con algunos de ellos conocemos una historia antiespañola que hoy podríamos clasificar como racista. El español era tenido en menos por su origen o etnia puesto que había un sentimiento de que las del norte de Europa eran como una estirpe superior. Como ellos han escrito la historia durante muchos siglos, al final muchos españoles nos lo hemos creído y nos avergonzamos. En el caso de la historia naval, existe el sentimiento de que la nuestra es pobre en victorias, en éxitos, y parece mentira que una nación que ha dominado los mares del mundo durante siglos tenga ese sentimiento injusto que le quita atractivo al proyecto común que es España.

—¿Cree que se puede comparar en importancia para la humanidad la vuelta al mundo con la llegada a la luna?
—Son dos hechos sorprendentes y tienen similitudes. No son aventuras aisladas, sino que son el resultado del progreso de la humanidad en los campos de la ciencia y la tecnología. Eso lo tienen en común, aunque son diferentes si hablamos de una aventura humana. Neil Armstrong tenía que tener valor, pero él sabía dónde iba, cómo iba a llegar y cómo iba a volver. Su aventura duró unos días y, en ese sentido, es mucho más dura la de Magallanes y Elcano porque se enfrentaron a algo que Armstrong no tuvo que considerar, que es lo desconocido y probablemente es lo que más miedo da.

—Ha sugerido en alguna ocasión que deberíamos conocer igual de bien la historia de España que Juego de Tronos.
—Me da cierta pena que muchos españoles, y también ciudadanos de otros países, conozcan mucho mejor una saga de estas características, que es falsa o inventada, que una dinastía española de la que siempre podemos conocer algo. Eso ocurrió de verdad y está en nuestras raíces.