Los enfermeros de Ibiza no descartan ir a la huelga si no se mejoran sus condiciones. | José María de Lamo

Los profesionales de enfermería, fisioterapeutas y matronas no descartan ir a la huelga si desde el área de Salud de Ibiza y Formentera y desde el Gobierno no se empiezan a tener en cuenta sus reivindicaciones, que pasan por la fidelización de plantillas a través, entre otras cosas, de un plus de insularidad adecuados, que se reduzca el ratio de pacientes en enfermería o que se prevea la jubilación anticipada en el sector a los 60 años.

Así lo explicó este jueves la delegada del sindicato Satse en Ibiza, Verónica León, durante una concentración realizada ayer por la mañana a las puertas del centro de salud de Sant Antoni que movilizó a alrededor de una quincena de profesionales. Dichas movilizaciones se engloban en una campaña del sindicato en todo el ámbito estatal en defensa de la Atención Primaria.

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León precisó que la situación de la enfermería en Ibiza «es muy complicada» y que «ha ido empeorando en todas las olas de la pandemia». Una falta de profesionales que se hizo «muy evidente» durante la sexta ola, donde ha llegado a haber «12.000 pacientes positivos a cargo de la Atención Primaria».

Asimismo, explicó que, en estos momentos, «hay varias iniciativas paralizadas en el Congreso de los Diputados como la Ley de Seguridad del Paciente», que entre otras cosas regula los ratios enfermera-paciente «que en Ibiza y Fomentera están muy dañados». De hecho, dijo que en el centro de salud de Sant Antoni hay enfermeras que tienen asignadas 4.000 tarjetas sanitarias, cuando la media estatal está entre 2.000 y 2.200. «Esto es inviable», aseguró la delegada de Satse.

Reclamó también que se busque una fórmula para fidelizar las plantillas «o bien por indemnización por residencia o por cualquier otro tipo de fidelización que haga que las enfermeras vengan y se queden a trabajar en la isla. Hay que cuidar a las que están para que no se vayan y poder atraer a otras». En este sentido, recordó que el año pasado, en un solo mes en Ibiza, se marcharon 50 enfermeras «y no vino ninguna, y eso es inviable».