Rika da explicaciones a los participantes de 'Eivissa en gran' a medio camino hacia el Pou de Gatzara. | Toni Planells

Unas treinta personas disfrutaron durante la mañana de este viernes de una de las excursiones programadas dentro de las actividades organizadas por el Consell d’Eivissa, Eivissa en gran.

Ana Serapio es la coordinadora de estas actividades, minutos antes de las 10 de la mañana ya repartía camisetas, agua y bolsas entre quienes iban llegando al punto de encuentro, la iglesia de Santa Gertrudis.

La coordinadora habla del «éxito total» de esta iniciativa, que ya ha obligado a elaborar una lista de espera para poder participar. «Cada día tenemos a gente nueva», explica Serapio, un éxito que achaca a que «es un programa precioso, y el boca a boca hace que cada vez se apunte más gente». De manera que ya se están planteando «desdoblar las actividades».

El programa Eivissa en gran se inició hace un año, «para dar una salida a nuestros mayores tras la época más dura de la pandemia», explicaba Serapio. «Una manera de volver a socializar y hacer actividades al aire libre de una manera tranquila y segura al aire libre». La coordinadora también apunta a que «no solo se hacen salidas al campo, también tenemos en cuenta la cultura», en este sentido explica que «poco a poco ya vamos haciendo actividades que no son exclusivamente de rutas de senderismo. Queremos fomentar también la cultura, vamos a ir a museos, a bodegas, también salidas en barco para visitar los islotes».

Para evitar confusiones, las actividades se programan siempre a la misma hora, a las 10 de la mañana. Un autobús que parte del Club Náutico de Ibiza a las 9:15 horas se encarga de transportar a quienes no tienen, o prefieren no usar su vehículo. La manera de apuntarse a estas actividades es desde los teléfonos 654 47 37 60 y 626 48 17 24, que «echan humo», sugún Serapio. Se organizan vía whatsap, «desde dónde creamos grupos, hacemos listas de difusión y allí la gente se puede apuntar», explica Serapio.

Rika es la persona encargada de hacer la programación y quién ejerce de guía. Aunque reconoce que la veteranía y sabiduría de las personas que participan en estas actividades «suelen aportar mucha información y conocimiento sobre todo tipo de cosas. Sin necesidad de que sean expertos en la materia, saben mucho».

Caminata

La excursión recorrió desde la misma iglesia de Santa Gertrudis hasta el Pou d’en Gatzara. Cerca de dos kilómetros de paseo, pasando por la fuente con el mismo nombre. Disfrutaron de un campo que se ha limpiado recientemente de matorrales por parte del Ayuntamiento de Santa Eulària, dejando todo el sistema hidráulico de esta zona a la vista.

La guía explicó que la iglesia de Santa Gertrudis se construyó en ese lugar debido a la cercanía a esta fuente. Una vez en el pozo, Rika habló del significado del nombre que se le da a ese lugar, Gatzara, que la guía tradujo como «el barullo alegre que se forma en las reuniones de un gran número de personas». Así relacionaba este punto con un punto de encuentro, dónde se celebraban las ballades de pou, que aquí se celebra el 25 de julio y dónde se solía reunir la comunidad de habitantes de la zona de Santa Gertrudis hace no tantas generaciones. También hizo la observación acerca de la situación geográfica del pozo, que «está exactamente en el centro de la isla».

Esperança Cardona recordaba sus ballades de pou, mientras María y su marido Miguel, Chari con su nuera Laura, Pilar, Belén, Antonia o Martina, con su perrita Canela, se mostraban más que encantados con esta iniciativa. Iniciativa que les permite «aprender mucho», «conocer y reencontrarse con gente mientras conocemos nuevos lugares», pero sobre todo, tal como comentaba Chari «ya era hora de que nos sacaran de nuestras casas».