Mariano Juan: «No puede tardarse años en dar una licencia urbanística»

«Siempre hablamos de expedientes administrativos» a la hora de la concesión de licencias, destacó Juan, «pero hablamos de personas que tienen sueños, que tienen proyectos de vida y que tienen proyectos familiares y no puede ser, es una vergüenza que, con independencia de los colores políticos, cualquier Ayuntamiento esté tardando años en conceder una licencia que se debería conceder en dos meses, especialmente en suelo rústico. Eso no puede ser», insistió.

En este sentido, señaló que la máxima institución de la isla «puede hacer cosas», aunque «no todo lo que nos gustaría porque no podemos hacer leyes. Si tuviéramos esa potestad se haría mucho y se haría más rápido». Entre las cosas que ya se han hecho, aunque esté pendiente de un informe del Consell Consultiu de Mallorca, está el Reglamento de Simplificación Administrativa. Una norma que «aspira a quitar trámites» tanto del Consell como de los ayuntamientos, «absurdos y duplicados o triplicados».

De esta forma, se eliminarán las cédulas de habitabilidad ya que «era absurdo que se tuviera que esperar 11 meses para obtener esta cédula cuando el ayuntamiento ya hacía un certificado final de obra y también daba una licencia de primera ocupación, que mide exactamente lo mismo que mide el Consell cuando da la cédula de habitabilidad», explicó el vicepresidente del Consell y conseller de Territorio.

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También está previsto simplificar la documentación que haya que aportar y muchas de las obras para las que en estos momentos hay que solicitar licencia «ya no hará falta que lo hagan. Con una comunicación previa responsabilizándose de que las harán conforme a la ley podrán comenzarse». Luego corresponderá al ayuntamiento de turno revisar si se han realizado conforme a la norma, y si no cumple se le abrirá un expediente de disciplina urbanística, tal y como sucede ahora con las licencias.

Otro procedimiento que anunció Mariano Juan que se había iniciado con los colegios de arquitectos y aparejadores es «coordinar mucho más los procedimientos municipales y los del Consell» para que la máxima institución no tenga que esperar a que el consistorio le envíe un expediente para empezar a hacer su parte, es decir, que vayan los dos procesos en paralelo y, de esta forma, reducir tiempos.

Mariano Juan criticó a su vez el nulo consenso con el que el Govern balear había sacado adelante la nueva ley turística. «Es una falta de respeto para los ibicencos porque no se ha negociado absolutamente nada con el Consell», recalcó el vicepresidente insular. Asimismo, subrayó que con este decreto el ejecutivo autonómico también había engañado a los hoteleros, ya que «se les ha hecho creer que estaban negociando una cosa y lo que se estaba haciendo por detrás es una moratoria de plazas turísticas».

Un nulo consenso del que también hizo gala el ejecutivo de Francina Armengol para sacar adelante la primera ley educativa de Baleares. «Es una ley que se había trabajado de una manera discreta y creo que se había trabajado bien. Se habían hecho aportaciones por parte de todos los partidos políticos», relató Juan. Pero de repente, en una rueda de prensa, «nos enteramos de que el PSOE ha decidido retirar el español de la ley de la enseñanza», algo que, según denunció, «contraviene lo que el Tribunal Supremo viene aplicando en Cataluña desde hace tiempo».