Una gasolinera en Ibiza. | Daniel Espinosa

El propietario de Carburantes Ibiza, Mariano Matutes, criticó ayer la «precipitación» del Gobierno a la hora de poner en marcha una medida como la bonificación de 20 céntimos por litro en el precio de venta al público de la gasolina o el gasóleo.

Matutes no ocultó la preocupación del sector y lamentó que, a poco más de 24 horas para la puesta en marcha de esta bonificación, ninguna petrolera puede ofrecerles una solución sobre cómo llevar a cabo los descuentos. «No sabemos a quién dirigirnos o qué documentación debemos aportar para solicitar anticipos puesto que nosotros debemos soportar este gasto. A la hora de pedir el retorno de los 20 céntimos, tampoco tenemos información sobre qué debemos presentar. Es una preocupación que difícilmente se nos habrá despejado de cara al viernes», reconoció el empresario.

Según Matutes, desde que se conoció la medida están en contacto con las diferentes marcas, petroleras y suministradores «y no nos pueden aclarar nada».

El propietario de Carburantes Ibiza recordó también que, para gestionar los descuentos, probablemente haya que instalar aplicaciones informáticas que todavía no manejan las compañías que les asisten: «No se pueden comprometer a tenerlo para el viernes porque, con clientes por todo el país, todos están pidiendo estos programas. Hay un problema muy serio y no sabemos en estos momentos qué puede pasar».

Los cierres de gasolineras

Matutes explicó además que colegas en la Península o en otras islas como Mallorca han reconocido no poder soportar este gasto, por lo que es probable que les resulte más interesante cerrar estos tres meses antes que vender en estas circunstancias si no se solucionan las dificultades actuales para poner en marcha la medida del Gobierno.

En el caso de Ibiza, el empresario descartó cerrar a no ser que en las estaciones se registraran graves problemas, largas colas o incluso altercados, en caso de no poder utilizar un método ágil y eficaz para atender a los clientes. Según señaló, estudiarían entonces cerrar hasta tener organizado el sistema para realizar los descuentos.

Mariano Matutes señaló ayer que petroleras y otras empresas implicadas mantienen contactos con Hacienda para ver cómo aplicar las bonificaciones, aunque «para el viernes es algo muy precipitado». De hecho, no descartó que se produzcan mañana incidencias y complicaciones en las estaciones de servicio.

«Difícilmente podremos servir con la rapidez habitual porque el tema administrativo ralentizará el trabajo y estamos muy preocupados», insistió el empresario.

Matutes desmintió también que sus gasolineras en Ibiza hayan subido el precio del carburante en estas últimas horas: «Nuestras siete gasolineras no han subido precios, aunque éstos oscilan y en estos próximos tres meses habrá subidas y bajadas».

En clave nacional, parte del sector consideró ayer que el mecanismo diseñado por el Ejecutivo para aplicar la bonificación contiene demasiadas trabas burocráticas que van a dificultar su puesta en marcha, especialmente las en pequeñas estaciones de servicio.

Huelga

En clave balear, algunas gasolineras de las Islas se plantean cerrar temporalmente mientras dure la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante que ha aprobado el Gobierno central. Así lo anunció ayer el presidente de la Federación de Estaciones de Servicio de Baleares, Joan Mayans. En este sentido, argumentó que «desde mañana cuando entra en vigor la norma– venderemos a pérdidas, puesto que en cada litro de gasolina ganamos entre 0,9 y 0,11 céntimos». Las gasolineras de Baleares –287 estaciones de servicio en total– venden 250.000 litros de combustible mensuales de media, por lo que en los tres meses que se mantendría la medida tendrían que adelantar unos 150.000 euros.

Mayans expresó el descontento del colectivo con el Gobierno, que no atiende a sus llamadas para que les expliquen el contenido del Real Decreto Ley publicado ayer. En este sentido, se quejan de que desconocen el tiempo que tardará el Ministerio de Hacienda en devolverles el dinero que adelanten.

Además, Mayans recriminó que se trata de «una trampa» porque se puede solicitar un anticipo de hasta el 90 % de las ventas medias en el mismo periodo de 2021, cuando el consumo era mucho menor debido a la pandemia. Así, en la pasada Semana Santa apenas hubo turismo en las Islas debido a las restricciones, mientras que este año se espera una reactivación que implicará un incremento de las ventas de combustible.

En este punto, Mayans precisó que están a favor de que se aplique un descuento en el precio del combustible, ya que el encarecimiento ha provocado una caída de las ventas que llega al 20 %: los ciudadanos han optado por restringir el consumo. Sin embargo, Mayans reiteró que las formas en las que se ha adoptado esta medida no son las pertinentes por la falta de información a las propias estaciones.

Mayans mantuvo ayer una reunión con sus homólogos en el resto de comunidades autónomas en la que se puso sobre la mesa la posibilidad de huelga. «No nos han consultado nada», lamentó al tiempo que reprochó el poco margen de maniobra para aplicar esta medida, publicada ayer en el BOE y en vigor a partir de mañana.