De izquierda a derecha, el joven ibicenco Andrés Coll, Mateusz Smockzinky, Ramón López y Majid Bekkas

El Centre Cultural Can Jeroni de Sant Josep acoge el sábado a las 20.00 horas la presentación del trío compuesto recientemente por Andrés Coll, el batería Ramón López y el músico gnawa, procedente de Marruecos, Majid Bekkas.

En esta ocasión les acompañará el violinista polaco Mateusz Smoczynski , y según explicó ayer Coll a Periódico de Ibiza y Formentera los cuatro ofrecerán un concierto donde bucearán en las raíces del folklore «haciendo hincapié en la relación de las canciones tradicionales ibicencas con la cultura gnawa».

Una relación que el joven multiinstrumentista de 21 años la descubrió escuchando música de distintos lugares del mundo y viendo vídeos de ball pagès con Majid Bekkas, considerado como el mejor embajador de la música gnawa tras combinarla con estilos como el el jazz, el blues afroamericano o el soul siendo además director del Festival de Jazz aux Oudaya en Rabat. «Aunque parezca increíble en esos cantos, danzas o rituales de origen subsahariano se usan unas castañuelas de metal que tienen el mismo ritmo que las que se escuchan enIbiza con el ball pagès y por eso desde el primer momento me pareció interesante crear un proyecto que pudiera unir ambos mundos».

Contacto con Majid Bekkas

Pronto Coll y Bekkas se pusieron de acuerdo, se mandaron vídeos y nació una conexión que se ha materializado en este trío que propone un repertorio con canciones compuestas por Bekkas que beben de la cultura magrebí, junto a canciones tradicionales de Ibiza y del folk europeo a través de «una música libre y sin prejuicios».   

Sin embargo, prepararlo no ha sido fácil como aseguró ayer Coll. «No nos hemos podido juntar todo lo que deseamos porque hasta hace poco no he podido conseguir vuelos desde Marruecos y la mayor parte de las comunicaciones ha sido por teléfono hasta que grabamos en el estudio donde hemos actuado con total libertad».

Afortunadamente, a ellos se han unido el batería Ramón López y el violinista polaco Mateusz Smoczynki, y juntos se ha creado una gran conexión. «Todos hemos trabajado juntos en otros proyectos y hemos descubierto que todos disfrutamos igual de la música porque tenemos una forma de entenderla muy parecida y por eso, incluso, no descartamos intentar sacar algún disco en un futuro».