Los cazadores de Ibiza y Mallorca están en pie de guerra y van a intentar bloquear por todos los medios la aprobación del Plan de Gestión Red Natura 2000 que, en su ámbito de actuación en Ibiza, prohibirá la caza del tordo, la codorniz o la tórtola. Precisamente ayer, la Federación balear de Caza anunció la convocatoria en Mallorca de una concentración para exigir la «inmediata» paralización de este proyecto, una protesta que tendrá lugar el próximo martes día 26 a las 09.00 horas frente a la sede del Parlament balear.

Desde la delegación en Ibiza de la Federación de cazadores, Toni Roig explicó que las medidas proteccionistas que pretende aprobar el Govern abarcarán zonas -tanto terrestres como marinas- de Porroig, Cala d´Hort o Cala Llentrisca. La caza del tordo o la codorniz quedará allí totalmente prohibida, una medida «injustificada», a juicio de los cazadores.

«Su manera de gestionar es prohibir. Pretenden, de golpe y porrazo, suprimir la caza en esta área sin estudios técnicos que avalen esta prohibición. No lo aceptamos de ninguna de las maneras», reconoció Roig.

«Globo sonda»
Según añadió, ya se ha podido comprobar cómo la densidad de animales es la misma en zonas donde nunca se ha cazado que en puntos de la isla donde sí ha estado permitido. «No porque dejemos de cazar tordos va a haber más población de pinos o matas. Lo tenemos más que comprobado en la reserva existente en Cala d´Hort. Así que colaborar, gestionar o intensificar los controles contra los furtivos, lo aceptamos, pero no prohibir por prohibir», reiteró.

Para este cazador, las intenciones del Govern están más que claras: «Es como un globo sonda. Comienzan a prohibir en una zona y, si la gente no dice nada, lo aplicarán en otros puntos». «Estamos sorprendidos», insistió Toni Roig.

Desde la Conselleria balear de Medio Ambiente señalaron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el plan se encuentra en exposición pública y, por lo tanto, sujeto a las alegaciones que puedan registrarse hasta el lunes. Fuentes de la Conselleria afirmaron también que han concedido trámite de audiencia a la Federación Balear de Cazadores y a la Sociedad de Cazadores de Sant Josep y que, durante la elaboración del documento, se organizaron talleres participativos a los que fueron invitados los cazadores, que no acudieron nunca. «En todo caso, las autoridades insulares y locales de la isla han sido informadas en todo momento del contenido del documento», insistieron desde Medio Ambiente. «La Conselleria, en ningún momento, adopta medidas de conservación en contra de nadie, sino que lo hace siempre en pro del interés general, que es la conservación del medio ambiente», concluyeron.
David Tur, vicepresidente de la delegación insular de los cazadores, se sumó ayer a las críticas de sus compañeros de Federación y lamentó que, últimamente, «surgen muchos problemas en el mundo de la caza que no deberían surgir».

Por ello, exigió saber con qué propósito el Govern quiere impulsar estas medidas. «Quieren intentar eliminar la caza, una actividad que ha existido siempre y que, además, da trabajo a mucha gente. No entendemos el motivo de tantos ataques hacia nosotros. Se están pasando bastante con tanto prohibir», manifestó Tur.

El vicepresidente defendió la labor de sus colegas que, además de cazar, realizan otras importantes labores en el campo como el control de las poblaciones de serpientes o de las torcaces. David Tur no descartó que, además de presentar alegaciones, el colectivo acabe organizando en Ibiza alguna acción de protesta contra el plan del Govern balear.

El presidente en Baleares de la Federación, Pedro Bestard, lamentó ayer que dicho plan represente un «ataque frontal» del Govern que «utiliza argumentos meramente ideológicos en un intento más de acabar con la caza y con los cazadores de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera».