Pacha abrió sus puertas ayer por la noche y, durante la mañana, ultimaban los preparativos.  | Marcelo Sastre

El impacto económico para la isla de Ibiza de las grandes fiestas de apertura de las discotecas puede acercarse a los 30 millones de euros, según cálculos de la asociación Ocio de Ibiza. Desde el viernes y hasta este próximo lunes, un mes antes de lo habitual, las pistas de baile de conocidísimos locales van a volver a llenarse de clubbers ansiosos de fiesta procedentes de distintos países del mundo.

Ibiza no vivía una fiebre similar por los openings desde 2019. El pasado año, y a pesar de los esfuerzos iniciales y pruebas piloto, tan solo fue posible celebrar en octubre algunos eventos en discotecas como Amnesia o DC-10.

El gerente de la asociación Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, avanzó ayer que discotecas como Amnesia celebrarán su gran apertura en mayo, aunque ayer mismo organizaron una fiesta para sumarse a la oferta de este fin de semana. También Ushuaïa Ibiza y Hï Ibiza arrancarán temporada hoy mismo y DC-10 celebrará el lunes su mítica fiesta para abrir el verano. Otros conocidos establecimientos, como Pachá, abrieron el viernes oficialmente  puertas después de varios veranos sin actividad.

Durante las primeras semanas, estos grandes locales de ocio abrirán durante los fines de semana para ampliar después, a comienzos de junio, su calendario de fiestas.

En base a las entradas vendidas online, entre 25.000 y 30.000 personas pueden haberse desplazado a Ibiza estos días para disfrutar de toda esta oferta. «Está todo vendido y las taquillas prácticamente estarán cerradas porque todo ha sido preventa», destacó el viernes Benítez.

En cuanto a medidas sanitarias, Ocio de Ibiza detalló que los trabajadores podrán elegir entre llevar o no mascarilla durante su turno laboral y en algunos locales se han instalado también dispensadores de geles hidroalcohólicos. «No hay obligación de aplicar medida ninguna, pero pedimos responsabilidad a los clientes y trabajadores, que parece que lo tienen un poco más claro», aseguró el gerente de Ocio de Ibiza.

En relación a las plantillas, tal como había confirmado la asociación semanas atrás, éstas están cubiertas para las fiestas de apertura contando con unos 2.100 trabajadores de manera directa y otros 700 de forma indirecta.   

Ushuaïa abre esta tarde sus puertas y Hï Ibiza hoy por la noche.    Platja d’en Bossa era ayer un bullicio de preparativos.

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Responsables de Ushuaïa e Hï Ibiza detallaron el viernes que, en su caso, han anunciado ya para el verano las residencias principales en cada una de sus fiestas. Tanto en julio como en agosto, ambas discotecas tienen programados eventos para todos los días de la semana, con artistas «muy importantes»que todavía deben ser desvelados.

En relación a las contrataciones, desde estas discotecas reconocieron que este año han tenido más dificultades para completar las plantillas, aunque la mayoría del staff sí ha podido reincorporarse a tiempo para preparar las aperturas.

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, el gerente Manuel Sendino destacó que las aperturas de este fin de semana provocan también un pico de demanda significativo para los hoteles de la isla. Según Sendino, las fiestas de opening pueden haber animado a abrir al 30 por ciento de la planta.

Aperturas anticipadas

El pasado mes de febrero, Ocio de Ibiza decidió adelantar las aperturas de las grandes discotecas con el fin de sumar varias semanas a la temporada y, al mismo tiempo, contribuir a la recuperación de la normalidad en la isla.

La pandemia del coronavirus alteró el pasado verano todos los planes que los empresarios del ocio habían creado de cara a la temporada de 2021. El 25 de junio se llevó a cabo en el Hard Rock Hotel una exitosa prueba piloto organizada mano a mano con el Govern para desescalar el sector. Desde Ocio de Ibiza se mostraron convencidos de poder reabrir semanas después del evento, aunque una nueva ola de Covid-19 dio al traste con todos estos planes.

Entre otros aspectos, el ensayo contemplaba permitir el acceso a la discoteca a través de códigos QR y quienes por aquel entonces tuvieran una dosis de la vacuna iban a ser tratadas como «inmunizados». Un total de 1.263 personas asistieron a la prueba, realizándose en el hotel 393 test de antígenos a los asistentes, el 31,1% del total. Finalmente, no se detectó ningún contagio.

Ya en octubre, Baleares acordó reabrir el ocio nocturno solicitando autorización al Tribunal Superior de Justicia de Baleares para exigir el certificado Covid. Entre las medidas, el aforo máximo iba a ser del 75%, con los clientes sentados alrededor de una mesa para beber y la obligatoriedad de llevar mascarilla en la pista de baile. El horario máximo de cierre, las 5 de la mañana.