La búsqueda de una habitación en Ibiza a un precio razonable se ha convertido este año en una misión imposible. Basta con ojear las páginas dedicadas a este tipo de anuncios para descubrir que hay ofertas para todos los gustos y bolsillos, así como requisitos de lo más sorprendentes.

Esta misma semana, los usuarios de una conocida red social comprobaban cómo una persona pretendía alquilar una habitación individual frente a la playa de Figueretes por 200 euros a la semana. Eso sí, negociables.

Según rezaba el anuncio, la estancia era ideal para quien quisiera venir a la isla de vacaciones o para quien tenga trabajo y quiera disponer de un alojamiento mientras encuentra algo de tipo mensual.
Las reacciones no se hicieron esperar. Una vecina de Ibiza consideraba que lo del alquiler en la isla «es una vergüenza», aunque lo peor «son los abusones que piden eso», comentaba en relación al anuncio.
Esta mujer lamentaba precisamente que muchos realquilan las viviendas incrementando sobremanera el precio del alquiler que pactaron en su día con los propietarios. Debido al poco éxito del anuncio, el ofertante de semejante ‘ganga’ rebajó después el precio de la habitación a 150 euros la semana.
En otra página dedicada al alquiler de pisos y viviendas en Ibiza, una persona solicitaba estos días ayuda para una amiga puesto que, una semana después de llegar a la isla, el dueño le había pedido que se marchara porque necesitaba el piso para su hija. «Lo típico», respondieron muchos.

Un joven explicaba también en uno de estos grupos cómo buscaba urgentemente una habitación, aunque sea compartida, porque «me la han jugado y tengo que estar fuera de donde estoy». También afirmaba que es su cuarta temporada en Ibiza y lamentaba que, en cuanto a los alquileres, «este año está siendo caótico». En este caso, el usuario estaba dispuesta a abonar hasta 500 euros al mes por una simple habitación.

Dos meses de depósito
En el enlace a la web de una conocida inmobiliaria, hasta el 20 de abril se ofertaba una habitación en la calle Bisbe Abad y Lasierra de Ibiza por 600 euros al mes.

A través de esta misma empresa, en otro anuncio se pedían hasta 900 euros al mes, con dos de depósito, por una simple habitación en un piso de la calle Pedro Francés de Vila. La vivienda contaba con tres habitaciones para un total de cuatro personas y, entre los requisitos exigidos, el futuro inquilino tenía que cumplir una serie de reglas como no fumar o no consumir drogas. Según el anuncio, en este piso no estaban permitidas las visitas de amigos, familiares o amantes.

En ese mismo piso, otra habitación se ofertaba estos días por 750 euros. El ocupante de esta estancia tenía que ser gay-friendly como condición indispensable.

En la calle Juan de Austria, una habitación disponible se promocionaba por 900 euros al mes, con uno de depósito. El interesado debía presentar referencias y nómina y los gastos de electricidad o agua no estaban incluidos en el precio, según se advertía en el anuncio.

En la misma calle, para otra habitación «con ventana» se solicitaban 1.000 euros, con un mes de depósito. En la estancia podían dormir dos personas obligadas a compartir vivienda con otras cuatro.

Villas
En otro anuncio, y para justificar el elevado precio de una habitación, se destacaba lo mal que está este año la vivienda en Ibiza. Por ello, se ofertaban cinco estancias dobles en una villa del municipio de Sant Joan al módico precio de 1.699 euros cada una.

Otra habitación en Sant Joan de la que no se daban demasiados detalles se ofertaba en el mercado por 1.000 euros al mes.

También en Jesús una persona pretendía alquilar una habitación por 725 euros al mes a algún usuario interesado en pasar el verano en una lujosa villa situada en Talamanca. Entre las condiciones, se exigían tres meses de depósito, absteniéndose quienes no tengan un contrato de trabajo todo el año.
«Abstenerse de fiestas egoístas drogadictos», concluía el mensaje. Entre las ventajas de la vivienda, además de piscina privada en la terraza y otra comunitaria, el ofertante resaltaba que, quien alquile, dispondrá de una cafetera Nespresso.

Una pareja trasladada a Sant Antoni para teletrabajar buscaba estos días a un compañero para compartir piso hasta septiembre. En este caso, el interesado debía pagar 900 euros por una habitación, también con otro mes de depósito.

Mención aparte merecen quienes alquilan con fines turísticos. En una conocida plataforma, una habitación para una sola persona en una vivienda situada cerca de Santa Eulària estaba siendo comercializada por 100 euros la noche durante el mes de mayo. El precio se incrementaba hasta los 180 euros por noche durante agosto. Cabe recordar que el alquiler de pisos y habitaciones a turistas por días está prohibido en las Pitiusas.