Entrada al polvorín de Santa Gertrudis. | Daniel Espinosa

La Asociación de Vecinos de Santa Gertrudis ha alertado sobre la intención de los actuales propietarios del polvorín de reconvertir este enclave «en un complejo cultural, no sé si también turístico», según explicó en un escrito su presidente, Joan Tur Roselló, «y a tal fin y como primer paso han presentado ya el proyecto en el Ayuntamiento de Santa Eulària y en el Consell d’Eivissa».

Tur aseguró desconocer quienes asesoran a los promotores de esta iniciativa, «pero en todo caso deben saber que un proyecto de esta envergadura tiene un largo recorrido y que tendrán enfrente a todo el pueblo de Santa Gertrudis, cuya asociación de vecinos se personará como parte afectada allí donde sea necesario y tantas veces como sea necesario».

Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària reconocieron que algo se había escuchado de que se quería llevar a cabo en la finca del polvorín «algo de tipo cultural», pero a día de hoy «no han presentado ningún proyecto al respecto».

En este sentido, señalaron que, cuando se presente oficialmente la documentación, «eso se tiene que pasar al Consell d’Eivissa para que decida si concede el interés general» al proyecto.

El Consell, por su parte, tampoco tenía constancia a día de etse lunes se hubiese presentado ningún proyecto a ejecutar en los terrenos del antiguo polvorín de Santa Gertrudis.

Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, los vecinos de la localidad tratarán esta cuestión en la reunión que tienen prevista para este viernes.

El presidente de la asociación vecinal recordó que el polvorín está ubicado en una finca de 62.000 metros cuadrados, de los cuales 25.000 están calificados como suelo rústico forestal. Asimismo, el enclave cuenta con 11 construcciones, «de las que 4 o 5 son en superficie y el resto son túneles».

«Hace unos seis años, creo que en fue en 2017, Ideas de Ibiza S.L, actuando en nombre del propietario del recinto, un promotor cultural y empresario, intentó reconvertir el polvorín en un complejo turístico-cultural, proyecto que afortunadamente no llegó a buen puerto por cuento no cumplía ni de lejos la normativa vigente», recordó Juan Tur, «tanto la municipal como la de la Comisión Balear de Medio Ambiente».

Hay que recordar que este recinto ha sido en los últimos años fuente de numerosas polémicas. De hecho en 2017 el Ayuntamiento de Santa Eulària tuvo que abrir un expediente sancionador por irregularidades urbanísticas contra la propiedad y decretar la suspensión de un encuentro de chamanes que se organizó en la finca.