Así figura en el pliego de condiciones publicado recientemente por el ente público y en el que se deja claro que los licitadores deberán presentar un amplio programa vinculado a estos objetivos.
El pliego recoge, en este sentido, una relación de actividades entre las que se encuentran los cursos de formación en actividades náutico-deportivas, regatas y eventos destinados a colaborar «con entidades del entorno que ayudan a personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social».
Se trata de actividades que los actuales gestores del club llevan años desarrollando de forma desinteresada y que les han llevado a convertirse en un referente tanto en lo deportivo como en lo social en Ibiza.
Este papel ha sido valorado por el Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de la ciudad, que han mostrado su total apoyo al club en el conflicto que mantiene con la Autoridad Portuaria por la adjudicación de estas instalaciones.
Por otro lado, el concurso prevé adjudicar para un plazo de un año y prorrogable otros dos un espacio de 29.309 metros cuadrados, de los cuales 22.596 metros cuadrados son espejo de agua. Incluye un total de 269 amarres para embarcaciones de hasta 15 metros y las instalaciones para el servicio de bar y restaurante, entre otras. El canon, que la adjudicataria puede mejorar, ha quedado fijado en 334.101 euros anuales.
Llama la atención, finalmente, que en el mismo pliego de condiciones la Autoridad Portuaria de Baleares admita implícitamente la falta de seguridad en esta zona del puerto de Ibiza. Por este motivo, contempla que, ante posibles temporales fuertes, parte de las embarcaciones puedan trasladarse a Marina Botafoc, que deberá reservar en invierno un total de 100 amarres para este objetivo. Además, destina también otros dos espacios, uno de ellos en tierra, para el mismo fin.
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