528 Ibiza es el restaurante revelación este verano en Ibiza. Impulsado por los empresarios Andy McKay, Bartomeu Escandell y bajo la dirección artística de José Corraliza, está ubicado en el antiguo Gala Night. «Estoy convencido de que sorprenderá a la gente de Ibiza y dirán que vale la pena», expresa el empresario Bartomeu Escandell.Este espacio promete una experiencia única en la que se aúna la mejor gastronomía y un cuidado y elegante espectáculo, que recorre la historia de la mayor de las Pitiusas desde que llegaron los fenicios hasta la actualidad. En este sentido 528 Ibiza es un concepto artístico enfocado a hacer disfrutar los cinco sentidos. La experiencia empieza en la terraza, donde arranca el espectáculo con la llegada de los fenicios mientras los comensales disfrutan de un delicioso aperitivo con la puesta de sol de fondo. «Nuestro objetivo es que cada persona que nos visita capte la energía de la historia que contamos cada noche y se sorprenda», explica José Corraliza, director artístico del proyecto. Ya en la sala, una cuidada iluminación sorprende a los comensales, que pueden disfrutar y conocer cómo llegaron los fenicios a Ibiza, además de contemplar una reinterpretción del ball pagès, espectáculos aéreos, música en directo y números de danza de la mano de los mejores artistas de todo el mundo. Todo esto acompañado de una oferta gastronómica cuidada y pensada al detalle y en la que está presente siempre el producto local. «Hay un trabajo de gestión con productores locales para decirles durante el año qué productos vamos a necesitar y que así nos abastezcan», explica Gonzalo Angueza, chef ejecutivo de 528 Ibiza. Para saborear aún más cada bocado, nada mejor que una cuidada carta de cócteles, que también rinden tributo a Ibiza. «Tenemos, por ejemplo, un cóctel icónico de 528 Ibiza, que evoca a es Vedrà», precisa Alberto Pizarro, responsable de bar.

De izquierda a derecha, José Gorraliza, Bartomeu Escandell y Andy McKay, impulsores del proyecto.

528 Ibiza, deleite para los cinco sentidos

¿Y por qué ese nombre tan curioso? Porque es la frecuencia del amor, de la vibración y la energía que deprende Ibiza, según afirman los responsables del proyecto. Sin duda, una experiencia gastronómica y cultural que transmite el amor y la pasión por el arte y por Ibiza.