Reyes Maroto. junto a Francina Armengol y Rfa Ruiz este jueves en Ibiza. | Marcelo Sastre

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró este jueves en Ibiza que el impacto visual que ha generado la construcción del túnel de acceso al Parador se va a ir reduciendo hasta el punto de que se va a recuperar la «misma belleza que tenía la montaña antes de la intervención». También negó impactos sobre la muralla renacentista e incluso señaló que este bien está monitorizado en todo momento para vigilar su estado de conservación.

«Solo estamos interviniendo en la montaña para poder ejecutar una obra con una gran envergadura desde el punto de vista tecnológico. Con el esfuerzo de ingenieros y técnicos de patrimonio, quiero tranquilizar a todos porque se va a restituir la ladera a su estado original, disponiendo también de ascensores para facilitar la accesibilidad», declaró la ministra    en su visita al futuro establecimiento turístico.

De esta manera, Maroto se dirigió a numerosos ciudadanos de Ibiza que en las últimas semanas, y principalmente a través de las redes sociales, habían expresado su malestar por el enorme túnel excavado en la muralla con motivo de estas obras.

Los plazos

Aunque la previsión es terminar los trabajos en 2023, la ministra no pudo concretar este juves ninguna fecha de finalización del proyecto. Sí destacó que se han invertido en él 21,7 millones en total. También aclaró que están pendientes de autorizaciones del Consell de Ibiza para seguir con determinadas actuaciones en excavaciones arqueológicas que están previstas en la zona. «Necesitamos acelerar», insistió Maroto.

Sobre estas autorizaciones, el presidente del Consell, Vicent Marí, recordó que desde el comienzo han ido apareciendo restos arqueológicos que deben ser datados y analizados y ello provoca que el ritmo del proyecto vaya variando sobre la marcha. «Desde el Consell facilitaremos todos los permisos necesarios para que las obras puedan seguir, pero respetando la historia y todo lo que atesora el entorno», aclaró Marí.

«Son unas obras que están tardando precisamente por su complejidad y todo lo que hay que museizar», declaró también.

Tanto el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, como la presidenta del Govern, Francina Armengol, resaltaron la importancia del futuro Parador para la isla de Ibiza. Ruiz destacó la «determinación» del Gobierno que reactivó una obra que «llevaba mucho tiempo parada» y con una inversión »histórica».

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Armengol, que visitó este jueves por primera vez el futuro Parador, aseguró que el complejo es «una joya para toda la Comunidad Autónoma y evidentemente para la isla de Ibiza». La dirigente balear también quiso agradecer el compromiso del Ejecutivo nacional a la hora de impulsar un proyecto «muy complicado y complejo que, sin duda, pone en valor que Ibiza es Patrimonio Mundial de la Humanidad y plantea un Parador museizado».

Maroto, por su parte, añadió que el Parador supondrá para Ibiza un elemento que reforzará su oferta de alojamiento y ensalzará su valor patrimonial y arquitectónico. «Es un espacio que además está preservando de una manera muy especial- puesto que es la forma que tiene de trabajar Paradores- el patrimonio que siempre encontramos en los espacios en los que actuamos», afirmó.

Según avanzó, el Parador de Ibiza contará con nueve catas arqueológicas que podrán visitarse para conocer en profundidad la historia de la ciudad. A la entrada del complejo se construirá también un centro de interpretación que permitirá descubrir el valor de las diferentes piezas halladas.

Museo

Precisamente durante su visita, la ministra pudo seguir con atención las explicaciones de varios expertos sobre algunos singulares restos hallados en Ibiza. «Se va a convertir en un museo. Estamos museizando este espacio para contar la historia rica que tiene», puntualizó.

El pasado mes de mayo, el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, anunció en Ibiza una aportación adicional al proyecto del Parador de tres millones de euros. Valdés defendió el «compromiso» del actual Ejecutivo nacional con Paradores, asegurando que desde 2018 han llevado a cabo en el de Ibiza una «inversión histórica», ampliada ahora con los tres millones que van a permitir completar «una obra de ingeniería mayúscula».

En relación al proyecto, también en abril de 2019, el Consejo de Ministros autorizó a Turespaña la contratación de las obras de rehabilitación del Castillo y la Almudaina de Ibiza como futuro Parador. El valor estimado del contrato ascendía a 21,1 millones y suponía poder retomar unos trabajos que llevaban paralizados ocho años debido a la aparición de restos arqueológicos que obligaron a redactar de nuevo el proyecto. Los trabajos se reanudaron en diciembre de 2019 y tenían una duración prevista de 31 meses.

En febrero de 2021, las labores de construcción del túnel que une el aparcamiento subterráneo con el Parador sacaron a la luz nuevos restos y provocaron la paralización de estas obras concretas.

El complejo dispondrá de 72 habitaciones distribuidas en las distintas edificaciones que conforman el recinto. Además, integrarán el conjunto un centro de interpretación, un spa, una piscina exterior y un parking subterráneo de 40 plazas, entre otras instalaciones.