Ibiza sigue en la lucha por prevenir y evitar los posibles incendios forestales que puedan desencadenarse en la isla. Una misión preventiva que han cumplido a la perfección los 30 militares del Regimiento de Infantería Palma 47 que han estado alojados en las instalaciones del antiguo acuartelamiento de Sa Coma.

Durante cuatro días, estos soldados, ataviados con el uniforme de campaña y el equipo correspondiente, han estado efectuando ejercicios militares en algunas zonas de la isla para reconocer, evaluar y controlar los riesgos que puedan surgir.

Estas actuaciones, que culminarán este jueves en Ibiza, han estado dirigidas principalmente al conocimiento geográfico de la isla para prevenir los incendios forestales. «Estas actividades están enmarcadas dentro del Plan Vigilante Balear (PVB) que finaliza el 15 de septiembre», ha destacado este miércoles el teniente Gonzalo Martín Posadas en las instalaciones del antiguo cuartel militar.

Necesidades locales

En este sentido, señaló que los objetivos de estos ejercicios están relacionados con el cuidado del entorno y las carencias actuales de cada municipio.

«Nuestro trabajo consiste, además de hacer patrullaje de control medioambiental, en realizar entrevistas a las autoridades civiles para conocer sus necesidades», explicó Posadas a Periódico de Ibiza y Formentera. En esta línea, subrayó que han efectuado marchas motorizadas, seguidas de otras a pie por las zonas de la isla con más riesgo de sufrir alguna catástrofe.

Señaló que gracias a estas reuniones con las autoridades, también con la Unidad Militar de Emergencias (UME), este batallón de infantería puede actualizar la información de cada municipio para cubrir las necesidades locales más urgentes. Para ello, insistió Posadas, es esencial tener un conocimiento geográfico de la isla acorde a la misión. «Aquí en Ibiza no hay unidades de vigilancia que se encarguen del reconocimiento del terreno. Por este motivo, esta sección viene todos los años en agosto», puntualizó Posadas mientras los soldados recibían una instrucción sanitaria en las instalaciones de Sa Coma.

Entre las zonas recorridas por los 30 soldados están Sant Antoni, Sant Josep, Sant Jordi o Sant Eulària. «Una de las zonas más específicas que han requerido más vigilancia ha sido la carretera de Santa Agnès, puesto que es una zona forestal muy boscosa», explicó este joven militar.

Posadas, que ejerce el cargo de teniente desde hace tres años, aseguró que estos cuatro días de ejercicios militares han servido para analizar y recopilar la información necesaria para actualizar la topografía del terreno y así evitar posibles catástrofes naturales. En este sentido, explicó que regresan a Mallorca satisfechos con el trabajo realizado en esta misión de reconocimiento y vigilancia en la Ibiza.

Instrucción sanitaria

Mientras que este miércoles por la mañana los soldados han realizado una marcha motorizada, por la tarde los 30 militares han efectuado una instrucción sanitaria en las instalaciones de sa Coma.

Esta capacitación comenzó con una instrucción técnica dentro de una amplia tienda de campaña, que usaban como aula. Tras varios minutos, los militares abandonaron esta carpa con su armamento y se dispusieron en grupos para realizar la parte práctica del ejercicio militar.

Enseguida, los soldados empezaron a poner en práctica los diferentes protocolos de manejo de bajas en ambiente hostil, utilizando todas las pautas interiorizadas durante la instrucción militar. Sin duda, este año es muy especial para este Regimiento, puesto que ha cumplido 150 años desde su creación.