Lola Penín, presidenta de APIES, anoche durante el programa Bona Nit Pitiuses. | Daniel Espinosa

La presidenta de la Asociación Pitiusa por la Inclusión Educativa y Social (APIES), Lola Penín, visitó ayer el programa Bona Nit Pitiuses de la Televisió d’Eivissa i Formentera para hablar sobre diversas cuestiones en educación y, especialmente, de Pablo, el joven que luchó por estudiar Jardinería.

Un caso del que espera «que haya un antes y un después» y con el que llevan peleando más de tres años, como ella misma recuerda.

«Estamos luchando para que la FP básica se abra a todos los alumnos y que se les ponga los recursos necesarios», señaló Penín.

Falta de ATE

Unos recursos denegados por la Conselleria pese a que se reserva un número de plazas para personas con diversidad funcional y que chocan con la normativa de las empresas de contratar personas con esta condición.

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«La administración obliga a tener un porcentaje de personas con diversidad funcional en las empresas pero es la misma administración quien cierra las puertas a la formación», recalcó.

Asimismo, Penín quiso agradecer la gran acogida por parte de la sociedad, de las distintas asociaciones y de la prensa. «Gracias a la repercusión mediática, el caso Pablo ha dado un giro», expresó emocionada.

«La resolución dice que es excepcional pero yo quiero pensar que no lo es y que gracias a esto otras familias que vienen detrás de Pablo tendrán por donde empujar», finalizó.

En cuanto a la falta de auxiliares técnicos educativos (ATE), dedicados al cuidado del alumnado con necesidades especiales, en los centros educativos la presidenta de APIES criticó el cambio de normativa y la poca presencia en las aulas. «Es como si nuestros hijos fuesen alumnado de segunda», señaló.
Una normativa que también afecta al resto del alumnado, dado que el docente tendrá que asumir funciones del ATE si no está presente.

«Hemos estado en contacto más con CEIP Can Misses y, según sus cálculos, necesitarían cuatro ATE. Ahora mismo tienen tres», señaló Penín respecto al número de ATE que debería haber por cada clase.
En el caso de Pablo, del que asegura que «está muy feliz y encantado», tiene 20 horas lectivas cubiertas por una Pedagoga Terapéutica que asiste al joven en sus estudios y están a la espera de que envíen otra persona desde Palma para cubrir las 10 horas restantes.