Una langosta en el Mercat Nou de Ibiza

Los pescadores de las Pitiusas han capturado en la presente campaña 9,6 toneladas de langosta que les han generado unos ingresos de 600.000 euros. Una tonelada menos que el año pasado y 30.000 euros más. Unos resultados que desde la Conselleria de Agricultura Pesca y Alimentación del Govern balear, sin dejar de lado la inflación, achacan principalmente al nuevo Plan de Gestión de Artes Menores de las Pitiusas.

Los datos se han expuesto este miércoles ante el sector a nivel de Baleares en el Consell Pesquero Interinsular, celebrado esta mañana en Ibiza. El director general de Pesca del Govern balear, Joan Mercat, ha señalado que esperaban obtener resultados positivos de este cambio en un plazo de dos a tres años, por lo que ha expresado la sorpresa de su departamento frente a los números de esta primera campaña en la que se aplica el nuevo plan. «Hemos tenido un 9% menos de kilos de langosta y un 12% más de ingresos. Creo que esto nos anima a continuar con este plan de gestión y a intentar exportarlo a las demás islas».

El nuevo modelo de pesca reduce el calado de los aparejos de pesca de la langosta de 48 a 24 horas. «Esto significa que hay mucho menos desperdicio, prácticamente todo el pescado se vende vivo, con lo que se vende a un precio mucho mejor».

Mercat ha destacado también el nuevo sistema como un aliciente para el relevo generacional, dado que con menos trabajo se obtienen mejores resultados y un rendimiento mayor, dado que se puede vender todo lo que se captura.

Cabe señalar que la pesca de la langosta genera también otras capturas de pescado que los pescadores también venden en el mercado. En este caso el total de capturas de las embarcaciones de artes menores ha sido de 50,7 toneladas con unos ingresos de 1,24 millones de euros, en este caso media tonelada por debajo en capturas y 140.000 euros más de ingresos.

Durante la reunión celebrada esta mañana también se ha abordado la creación y gestión de las reservas marinas de los islotes de ses Bledes y es Vedrá en las Pitiusas y la futura puesta en marcha de una regulación unificada de la pesca en las zonas Red Natura 2.000 que buscará un impacto menor sobre el medio ambiente de la pesca implantando técnicas que provoquen menos capturas no deseadas, por ejemplo, de aves.