La perspectiva de los sin techo

De esta manera, la fotografía más votada resultó ser la llamada ‘Mucha ternura’ en la que se ve a una niña de corta edad, vestida con falda negra, chaqueta de color rosa y con un bolso del mismo color que la chaqueta, colgado de su bracito mientras limpia el cristal de un escaparate en Vila.

El segundo premio, basado en un cheque regalo de 70 euros para ropa deportiva, ha recaído en la fotografía ‘Llueve’. Una instantánea en blanco y negro que muestra a cuatro personas sin techo que posan con unos cartones sobre sus cabezas que les protegen de la lluvia.

Homenaje

‘Gigantes’ es el nombre de la fotografía que ha logrado el tercer puesto. En ella se muestra un mural en el que unos voluntarios de la Cruz Roja atienden a un quijote Un claro homenaje a los voluntarios de la Cruz Roja. El premio a esta. Fotografía consiste en un vale de 50 euros para un supermercado. Los 20 participantes han recibido un regalo, una linterna con una dinamo que no necesita pilas.

Una selección de 16 instantáneas, captadas con teléfonos móviles, que muestran la visión particular de los usuarios del área de personas sin hogar de Cruz Roja. La mayoría de participantes han usado sus propios teléfonos, sin embargo, algunos de ellos han podido contar con los que les han prestado desde Cruz Roja Ibiza. Fotografías desde las que el público puede «observar la perspectiva de quienes no tienen techo», tal como expresa Mari Castaño, coordinadora de Cruz Roja Ibiza, que apunta que este tipo de actividades «ayudan a que la población empatice con las personas que sufren la situación más vulnerable que se puede pasar: Estar sin hogar». Castaño reconocía que las fotografías presentadas «tienen mucha luz. Al principio se podría pensar que serían un poco oscuras, pero reflejan muchas motivaciones e ilusiones. Son fotos muy esperanzadoras».

Cincuenta personas

Unas cincuenta personas, entre voluntarios y usuarios, se encargaron de explicar al público la motivación de la actividad. Entre ellos se encontraba José Antonio, ganador del segundo premio. José Antonio lleva entre siete y ocho años viviendo en la calle, «a raíz de una separación en la que acabé perdiéndolo todo. Pero ahora voy para arriba», explicaba José Antonio con optimismo. También contaba que una enfermedad coronaria le impide acceder un trabajo y que «gracias a la ayuda de Cruz Roja y de Cáritas, pude hacer los trámites para poder acceder a la únicos ingresos que tengo a día de hoy: 565 euros».

Martha Ramos lleva viviendo en el albergue desde 2020. Asegura no haber participado porque justo se le estropeó el teléfono «y no pude mandarlas. Aun así, quiero dar mi agradecimiento a la Cruz Roja y al Ayuntamiento, que son los que nos ponen una cama y un plato de comida». Davide Motarán tampoco llegó a tiempo para presentarse al concurso, pero no dudó a la hora de dar su apoyo a la iniciativa con su presencia. «He sido cocinero durante siete años para la empresa más grande de la isla y, ahora que ha terminado la temporada, vivo en una tienda de campaña con un compañero. El dinero se va enseguida en todos los gastos y ahora debo buscarme la vida», explicaba el cocinero, que asegura que lleva 10 años viviendo en Ibiza y que echa una mano a la Cruz roja siempre que tiene ocasión «haciendo un poco de control de personal en los repartos de comida nocturnos».