Según ha explicado el conseller, la solicitud del traspaso de estas competencias al Govern balear fue formulada por las instituciones insulares de Ibiza y Menorca. El Govern les indicó que, al no estar previsto por el Estatut d’Autonomia, los cuatro consells debían estar de acuerdo. Algo que no aceptaron ni Mallorca ni Formentera, que no quieren gestionar esta competencia. De ahí que el proyecto de crear la Agencia Insular del Agua haya quedado paralizado. No obstante, Roig ha afirmado que el Consell «sigue en ello».
Por otro lado, Unidas Podemos también ha preguntado al Gobierno insular por el estado en el que se encuentra la creación del Museo de la Sal. Un proyecto que planteó la formación morada ante el Pleno en 2020 y que recibió el apoyo de todos los grupos políticos. La consellera de Cultura, Sara Ramón, ha recordado que la moción de Unidas Podemos pedía el apoyo del Consell a un proyecto que debía liderar el Ayuntamiento de Sant Josep en colaboración con Salinera Española. «Desconocemos», ha dicho Ramón, «qué gestión ha iniciado el Ayuntamiento pero a nosotros no nos ha llegado nada».
Durante el Pleno celebrado este viernes en la institución insular se ha debatido también sobre el estado del vertedero de ca na Putxa. Vicent Roig ha explicado que la pasada semana se celebró en el Consell una jornada de técnicos en residuos en la que participaron representantes de la institución y de todos los consistorios. Roig ha señalado que existen en el Plan de Alternativas al Vertedero diversas propuestas, aunque la que menos posibilidades tiene de salir adelante es la de construir unas nuevas instalaciones. En este sentido, el conseller ha puesto de manifiesto la necesidad de implantar en la isla «la economía circular» en lo que a la gestión de los residuos se refiere y basada en la reducción y el reciclaje. También ha indicado que «cogen fuerza» las posibilidades de «valorizar energéticamente los residuos» en la isla y la del traslado de estos a Mallorca. No obstante, aún será necesario estudiar a fondo estas alternativas, «siempre dando prioridad a las cuestiones medioambientales», según ha dejado claro el conseller.
Finalmente, el presidente del Consell, Vicent Marí, ha admitido que, de momento, la creación de la figura del Defensor del Ciudadano en Ibiza tendrá que esperar porque el proyecto se ve afectado por la nueva Ley de Consells. Marí ha explicado que, además, durante la pandemia este proyecto quedó aparcado por no considerarse una prioridad. El cargo, que se debe ejercer «de forma altruista», fue ofrecido a varias personas y, además, se negoció con la Cámara de Comercio para que se implicara. De cualquier manera, el presidente ha señalado que el Gobierno insular recuperará el proyecto porque «es una figura necesaria».
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