Decenas de personas se acercaron ayer al carrer Ample para disfrutar de la composición del belén. | IRIS SOLANA

Se acerca la Navidad y, como todos los años, la isla de Ibiza, en concreto Sant Antoni, vuelve a disfrutar de la centenaria tradición del pesebre. Con esta ilusión, Sant Antoni ha inaugurado este viernes su tradicional belén municipal de la mano de su autor Jesús González, el gran belenista jerezano que cada año se supera en arte. Como cada diciembre, decenas de personas se acercaron este viernes al carrer Ample para disfrutar de la composición del belén de este año, que incluye más de una sorpresa. «Cada Navidad, la recreación artística e histórica del nacimiento de Jesús es diferente. Cada año, el paisaje es distinto», explicó este popular belenista, afincado en la isla desde hace 18 años, a Periódico de Ibiza y Formentera .

Según este maestro artesano, el belén de este año, que cuenta con varias escenas diferenciadas, alberga multitud de figuras y detalles en un montaje que ha durado alrededor de un mes y tiene unos cuatro metros de ancho por unos seis metros de profundidad. «Durante el proceso me ha ayudado mi familia y un grupo de amigos. Es un nacimiento con muchos detalles que permitirá a los ibicencos disfrutar del espíritu de la Navidad», relató Jesús.

Un pesebre ibicenco

Asimismo, ha explicado que mientras que la base de esta recreación histórica está hecha de porexpán, para el resto de utilería y atrezzo ha utilizado otros materiales como la escayola. Además, como en navidades anteriores, a la recreación de este año no le falta el musgo, la arena ni una iluminación navideña.

En este sentido, este popular pesebrista ha indicado que, desde hace 12 años, intenta aplicar el mayor realismo posible a la hora de montar el belén que anticipa la celebración de la Navidad. Y lo hace utilizando figuras de calidad y detalles que cuentan un relato bíblico completo que hacen un guiño a la tradición de Ibiza.

«Intento incluir la cultura ibicenca. Se puede observar en el paisaje, en los tejados y en las construcciones tradicionales payesas», explicó haciendo hincapié en cómo los belenes consiguen transmitir un especial ambiente navideño.

Sin duda, para Jesús y su familia este viernes ha sido un día muy emotivo porque para este maestro artesano poder crear su propio pesebre es una gran alegría. «Ibiza me ha dado la oportunidad de poder hacerlo cada año. Estoy muy agradecido», apuntó. En este sentido, indicó que hacer el pesebre, no solo es una tradición y una costumbre en Jerez, sino que es una satisfacción que, además, puede compartir con los vecinos de la isla cada Navidad.