Los vecinos afirman que el semáforo no reduce los siniestros y exigen un puente para aumentar la seguridad. | Daniel Espinosa

Los vecinos del  barrio de Can Bonet, en el municipio de Sant Antoni, volvieron ayer a reclamar medidas para que los peatones tengan mayor seguridad al transitar por la zona. Cabe recordar que en la noche del sábado un joven fue atropellado en el cruce de Can Guillemó.

La asociación vecinal recordó que en noviembre de 2021 ya destacaron la necesidad de instalar un puente a la altura de este punto para facilitar el cruce de peatones en la carretera de Sant Antoni. Meses después, los vecinos pudieron reunirse con el Consell d´Eivissa y trasladaron a los responsables de la institución insular su preocupación por la peligrosidad que supone atravesar la vía.

Según recordaron ayer, desde la máxima institución insular se comprometieron a mejorar a corto plazo la señalización vertical y adelantarla varios metros para que los conductores fueran alertados con tiempo suficiente sobre el paso de peatones y así pudieran disminuir la velocidad.

«Tras casi un año, no se ha realizado ninguna mejora», manifestaron los vecinos en un escrito remitido a Periódico de Ibiza y Formentera.

Desde la asociación lamentaron el accidente registrado en este punto el pasado sábado por la noche y se mostraron «enormemente preocupados» porque no se toman las medidas necesarias. Entre otras consideraciones, advirtieron de que son «múltiples» los accidentes por alcance que se producen en ese semáforo a lo largo del año.

También reconocieron que, además de este paso para peatones con semáforo, en la zona hay otros puntos peligrosos para los viandantes, como el paso para transeúntes que cruza el desdoble después de la rotonda y que apenas tiene visibilidad.

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María José Torres, presidenta de la asociación de vecinos de Can Bonet, lamentó que llevan «un montón de tiempo pidiendo soluciones para este cruce porque el semáforo es insuficiente y no nos gustaría que sucediera una desgracia todavía mayor», señaló en relación al accidente del sábado.

Según explicó, es un punto «conflictivo» y cualquier vecino que deba coger el autobús para ir a Sant Antoni o que venga de Ibiza debe cruzar por allí.

Inicialmente, los vecinos reclamaron la construcción de un puente como los que hay en otros puntos de la carretera, aunque la propuesta no es viable debido a los negocios existentes en la zona. En cualquier caso, consideraron que «la solución no la debemos dar nosotros y es el Consell el que debe aportar ideas, y cuanto antes».

La respuesta

El Consell d´Eivissa contestó ayer a las reivindicaciones de los vecinos y puntualizó que la reunión con ellos tuvo lugar en abril de 2022, cuando les fueron explicadas las posibilidades más inmediatas para incrementar la seguridad en la zona. Entre estas propuestas se incluyó la mejora de la señalización del semáforo; reducir la velocidad máxima en el tramo pasando de 80 a 50 km/h y pedir permiso al gestor de la carretera, el Govern, para instalar señales luminosas.

La institución aseguró ayer que, 15 días después de la reunión, se colocaron ya 12 nuevas señales de tráfico alertando sobre la presencia de peatones y del semáforo y, al mismo tiempo, se iniciaron los trámites para adquirir e instalar señales luminosas.

Dichas señales deberían haber llegado a finales de 2022, pero un error de la empresa suministradora ha retrasado el envío. Por tanto, desde el departamento de Red Viaria del Consell reiteraron ayer que se sigue cumpliendo la hoja de ruta presentada a los vecinos, que incluye además proponer al Govern la ejecución de un paso elevado para peatones, en caso de que las nuevas medidas no den el resultado esperado.