Por el momento, 11 ejemplares forman parte de esta iniciativa.

Giovanni Orlando asegura que «hablar de burros es su razón de ser». Este simpático animal se ha convertido también en el gran protagonista de su actividad profesional. Orlando es el impulsor del proyecto ‘Asno balear Ibiza’ con el que pretende reintroducir esta especie en la isla. Por el momento, cuenta ya con 11 ejemplares que viven felices en una finca de Sant Miquel.

Este italiano nacido en Milán cambió un alto cargo en los Carabinieri por una vida en contacto directo con la naturaleza. Según explica, eligió Ibiza porque «siempre ha sido la isla de mi juventud. Vine a Ibiza por primera vez en los años 80 y mi juventud siempre ha estado ligada de manera muy estrecha a la isla».

Orlando, de hecho, reconoce que esas primeras etapas en las Pitiusas están entre los momentos más felices de su vida, por lo que, «cuando he tenido que hacer algo de corazón, he pensado en el lugar donde viví mis mejores momentos y combinarlo con mi pasión, que son los animales».
Este emprendedor conoce bien las características del asno balear, una «antigua» raza que se estaba perdiendo, según él mismo ha podido comprobar en estos últimos años.

Consciente de la importancia de cumplir con las normativas impuestas a la hora de garantizar el bienestar animal, Orlando asegura que, más que reunir ejemplares en una misma finca, lo que pretenden en su asociación es que otros voluntarios interesados puedan acoger a estos animales, en caso de disponer de terrenos.

«Nuestra filosofía sugiere necesariamente interpretar el proyecto de la manera más compartida y socialmente relevante y de ahí surge la necesidad de distribuir la futura población de animales introducidos en múltiples sitios», relatan en su página web asnobalearibiza.org.

Los posibles adoptantes deberán comprometerse a desarrollar todas las acciones dirigidas a la conservación y a la promoción del burro balear en las islas de Ibiza y Formentera. También tendrán que impulsar actividades promocionales «de alto valor filantrópico y de relevancia social» y siempre bajo la supervisión técnica de la asociación, aclara Orlando.

Al mismo tiempo, la recuperación del asno balear a la hora de trabajar de manera tradicional el campo pitiuso es otro de los objetivos. Con esta especie, se podrían recuperar y preparar terrenos para convertirlos en zonas de cultivo. Estando en Ibiza, en la asociación tampoco se olvidan de otras iniciativas relacionadas con el sector turístico como ofrecer caminatas y actividades de trekking con los asnos, nunca empleando al animal como medio de transporte, sino como un acompañante más en las paseos que se organicen. «Tenemos pensado comenzar en Es Broll de Buscastell», destaca el italiano.

Este emprendedor recuerda cómo el asno balear es un animal en peligro de extinción, situación que arrancó a mitad del pasado siglo con la mecanización del campo y la introducción de otras especies.

En Baleares, y según un censo de 2013, Mallorca y Menorca sumaban menos de 300 ejemplares repartidos en 165 explotaciones. La asociación destaca además la importancia del asno como «elemento limpiador del sotobosque», por lo que su labor puede contribuir a prevenir incendios forestales y a mantener los bosques en buen estado. Según explica Giovanni Orlando, han iniciado conversaciones con el Govern para poner en marcha un proyecto experimental centrado en el uso de especies autóctonas para «limpiar» zonas con alto riesgo de incendio.

En clave social, el asno también puede servir en terapias de reinserción o destinadas a personas con necesidades especiales. De hecho, la asociación ha impulsado la iniciativa ‘Adopta un burro’, apoyando la creación de un centro de Asnoterapia. Con su lema ‘Un rebuzno nos salvará’, Giovanni Orlando lucha para que su sueño se convierta en realidad y conseguir muy pronto en Ibiza la recuperación del asno balear.