Un calefactor en el centro de salud de Sant Antoni. | Archivo

La diputada autonómica del PP Tania Marí acusó ayer al Govern de la socialista Francina Armengol de «ensañamiento» en la gestión de la sanidad pública en Ibiza. Marí repasó en la sesión del Parlament los principales problemas del sistema sanitario público ibicenco y responsabilizó al Ejecutivo autonómico del «desmantelamiento» de las unidades de Oncología y Cardiología del hospital de Can Misses. «¿Qué le han hecho los ibicencos para merecer este ensañamiento?», preguntó Marí.

La diputada autonómica recordó que el centro de salud de Santa Eulària se ha quedado «obsoleto» y que está dando atención a unas 30.000 personas cuando se trata de unas instalaciones previstas para 16.000. Además, la base del 061 en este municipio «incumple las condiciones mínimas de seguridad y de salud» al tener a sus trabajadores en «dormitorios dentro del almacén» y «apelotonados en las zonas comunes». En Sant Antoni, según precisó Marí, el centro de salud «tiene goteras y se cae el techo». Y a esto sumó que «nadie quiere arreglar la caldera», por lo que los trabajadores deben llevar su propia calefacción. «En la escuela con radiadores y en en el médico con calefactores», denunció Marí, «todo el mundo pasa frío menos sus amigos enchufados».

Una toalla para cubrir las goteras del centro de salud de Sant Antoni.

El listado de reivindicaciones no quedó ahí, pues, según recordó Marí, el servicio del 061 en la isla de Ibiza sufre también graves problemas, lo mismo que el departamento de logística del GSIB, que carece de personal en las Pitiusas. «La sanidad pública de Ibiza agoniza», advirtió Tania Marí al Govern, «mientras ustedes se dedican a discutir sobre el requisito del catalán. Can Misses necesita médicos, no lingüistas».

Ayuso

La consellera de Salud, Patricia Gómez, se defendió de las críticas asegurando que su equipo está haciendo «una buena gestión sanitaria». Y puso como ejemplo la activación de los procesos de oposiciones, las acciones destinadas a la fidelización del personal y la ampliación de la cartera de servicios con la introducción de la eutanasia o de «nuevas vacunas». Sin embargo, Gómez no respondió a la larga lista de reivindicaciones presentada por Marí y prefirió acusar de «demagogia» a la diputada ibicenca. La consellera, además, se defendió de las críticas escudándose en la manifestación convocada por la izquierda y colectivos de sanitarios en Madrid el pasado domingo contra la gestión de la presidenta Isabel Díaz Ayuso.

Y, como sucede también en las áreas de Educación y Vivienda, la consellera descargó la responsabilidad sobre el retraso de seis años que lleva el nuevo centro de salud de Santa Eulària en el Ayuntamiento de este municipio, gobernado por el PP, al que acusó de no proporcionar al Govern los terrenos necesarios para esta infraestructura.