José Pérez este viernes en su puesto de la carnicería Hermanos Pérez en el Mercat Nou de Vila. | Vanessa Hernández

El invierno es la estación por excelencia de los caldos y sopas. Unos platos calientes que se pueden elaborar con carnes blancas, huesos y carcasas de estos mismos. No es de extrañar que este viernes el puesto de la carnicería Hermanos Pérez, en el Mercat Nou de Vila, haya estado lleno de clientes esperando su turno para realizar el pedido. En la barra de este puesto, los propietarios José y su hermana Carmen tienen colgados varios embutidos.

Entre ellos, la butifarra, la sobrasada o la xulla de Ibiza hechos a la manera tradicional. En este sentido, José Pérez señaló que son embutidos nobles de Ibiza de sabor inconfundible, elaborados con cerdo ibicenco y especias. «La sobrasada y la botifarra se elaboran en el pueblo de Sant Miquel, pero nosotros hacemos la xulla, que es el tocino, en la carnicería», ha señalado este viernes el propietario a Periódico de Ibiza y Formentera mientras la grasa blanca del tocino brillaba en el puesto.

Explicó que el tocino es ideal para elaborar diferentes caldos y sopas durante la época invernal. «Si cuando se dice que del cerdo se aprovecha todo, es por algo», señalaba una de las clientas de la carnicería. Esta mujer ha comprado todo tipo de carne este viernes en Hermanos Pérez para preparar un rico caldo de puchero con todos sus condimentos de carne, huesos y muslo de pollo. En este sentido, los propietarios indicaron que en este puesto se vende mucho el pollo pagès durante todo el año, una de las «carnes más sabrosas, consistentes y saludables».

Manitas de cerdo

Sin ir más lejos, una de las clientas ha comprado este viernes, además de varias manitas de cerdo, un pollo pagès para hacer caldo casero en casa y «entrar en calor». Explicó que el caldo es mucho más bueno si se prepara con un pollo casero de corral. «Es una excelente base para preparar sopas, cremas y salsas», puntualizó. Cabe destacar que este viernes en este puesto del Mercat Nou se han vendido muchas manitas de cerdo en mitades, especialmente para guisos. «La carne de cerdo siempre será el alimento estrella de la dieta ibicenca», puntualizó.

En esta línea, José subrayó que en invierno se venden mucho, ya que son piezas muy carnosas y tiernas. Además, desde Hermanos Pérez explicaron que hay multitud de formas para cocinarlas porque pueden usarse en infinidad de recetas culinarias. Sin duda, la carne de cerdo es una de las más vendidas en la isla desde hace siglos, ya que las únicas proteínas de tipo animal que se podían consumir en la mayoría de las zonas rurales era la carne proveniente del cerdo.

Una circunstancia que con el tiempo se convirtió en una arraigada tradición como es la matanza, una actividad que tenía como principal objetivo la obtención de alimento para la familia durante todo el año. Esta gran fiesta reunía a vecinos y familiares para compartir trabajo, comida, bebida, canciones, rondallas, bailes, juegos y chistes, algo que sucedía solo en contadas ocasiones por la dispersión de las casas. Se solían hacer dos matanzas del cerdo, una de ellas durante este mes de febrero.