Imagen de la entrada a la residencia. | Daniel Espinosa

Usuarios con las manos llenas de excrementos a la hora de la comida, derivaciones al hospital y medicamentos a deshoras son algunas de las incidencias que han denunciado los familiares de los pacientes de la residencia Colisée a lo largo del fin de semana.

Uno de estos familiares, de los pocos que se atreven a denunciar públicamente estas deficiencias por temor a represalias, ha relatado haber sido testigo de cómo una persona fue a dar de comer a su pariente y se la encontró «con la mano llena de heces y mal aseada, y habiendo estado en esas lamentables condiciones desde el desayuno». «Como este hay más casos», ha reconocido, «y esto provoca impotencia y angustia a los familiares» que ven que la situación no mejora pese a que se haya puesto en marcha el plan de actuación de la empresa para revertir la situación del centro.

Asimismo, ha manifestado que, a lo largo del fin de semana, se han producido diversas derivaciones al hospital por varios motivos, aunque todas ellas finalizaron con el alta de los pacientes. Tampoco mejora la residencia Colisée en lo relativo a medicar a los usuarios, «ya que lo siguen haciendo a deshoras».

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Otro de los residentes, según han informado los familiares, se cayó de la silla de ruedas por no llevar atado el cinturón, aunque la cosa no fue a más a pesar del susto. «Solo hay un enfermero en cada turno y no dan abasto por muy buenos sean» han enfatizado. «Allí dentro hay gente muy válida trabajando, tanto auxiliares como enfermeros, pero están colapsados de trabajo ya que son pocos».

En este sentido, han denunciado que la empresa está cambiando auxiliares de enfermería por gerocultores y enfermeros por trabajadores sociosanitarios, «que tienen una menor formación».

Los familiares han puesto todos estos hechos en conocimiento del Consell Insular, quien ha recalcado que sus competencias se limitan a inspección, sanción y, en todo caso, revocación de autorización. «Actuamos en base a la Ley de Servicios Sociales de Baleares», han recalcado desde la institución ibicenca, «que en el punto 4 del artículo 111 nos limita las medidas provisionales a suspensión total o parcial de actividades; la clausura temporal de los centros, los servicios, los establecimientos o las instalaciones; la prestación de fianzas; o la suspensión temporal de los servicios por razones de sanidad, higiene o seguridad de las personas usuarias»

Desde la Conselleria balear de Bienestar Social han recalcado, por su parte, que si el Consell retirara finalmente la autorización a la residencia, «esto daría pie a la resolución del concierto» por parte del Govern balear.